La policía de Nueva York ha abierto una investigación contra el actor estadounidense Alec Baldwin, después de haber sido denunciado por insultos racistas a un fotógrafo y amenazas a una reportera, informa hoy la prensa local.
El enfrentamiento tuvo lugar el domingo por la tarde frente al lujoso apartamento que Baldwin tiene en el barrio de East Village, cuando el actor se disponía a salir a pasear y tuvo un encontronazo con una reportera y un fotógrafo del diario New York Post.
La periodista, identificada como Tara Palmeri, quiso preguntar a Baldwin por una denuncia contra su esposa, la española Hilaria Thomas, por mala praxis en sus clases de yoga, y el actor respondió con amenazas a la reportera e insultos racistas al fotógrafo.
«Te voy a estrangular hasta la muerte», le dijo Baldwin a la reportera, mientras que al fotógrafo, un hombre de raza negra identificado como G.N. Miller, le llamó «narcotraficante» y «negrata», entre otros insultos.
La periodista asegura tener grabados los insultos y amenazas, y, tras el incidente, Baldwin y el fotógrafo declararon en comisaría, donde el caso ha quedado en manos de la Unidad de Crímenes de Odio de la policía de Nueva York, según publica el New York Post.
Los investigadores se toman «muy en serio» las acusaciones contra el actor, de 54 años, quien podría ser acusado de un crimen de odio si se obtienen suficientes pruebas, según fuentes citadas por el mismo periódico.
Baldwin negó los insultos racistas a través de su portavoz, mientras que en su cuenta de Twitter dijo que una de las últimas donaciones de su fundación fue para una organización que lleva el nombre de un famoso tenista de raza negra.
«Encuentro irónico que la última donación que ha hecho mi fundación fueran 50.000 dólares (37.460 euros) para el Arthur Ashe Learning Center», afirmó en uno de sus tuits el actor, protagonista de la popular serie «30 Rock».
Los comentarios de Baldwin no parecen convencer a algunos de sus críticos, como el senador estatal Malcolm Smith, quien dijo en un comunicado que, si las acusaciones llegan a ser ciertas, «ninguna televisión o estudio debería darle trabajo hasta que busque ayuda».
«Es una desgracia que hoy en día la gente siga utilizando un vocabulario que destila odio hacia otras personas por su raza, religión u origen», añadió el senador de Queens, según publica el mismo diario.
Se trata del último incidente que protagoniza Baldwin, después de que en junio pasado fuera acusado de agredir a un reportero gráfico de un periódico neoyorquino a la salida de la Oficina de Licencias Matrimoniales del Registro Civil.
Baldwin, que se divorció hace diez años de su primera esposa, la actriz Kim Basinger, tras nueve años de matrimonio, se casó en junio pasado con su actual pareja, Hilaria Thomas, quien confirmó hace unos días que está embarazada.