El enlace matrimonial entre Pablo Lara y Anna Brufau ha reunido la tarde del sábado en la basílica de Santa María del Mar de Barcelona a destacados políticos, empresarios, escritores y periodistas, entre ellos el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría.
Unas 700 personas han sido invitadas a la boda del hijo del presidente del Grupo Planeta, Jose Manuel Lara Bosch, y la hija del director general de Indra, Manuel Brufau, y sobrina del presidente de Repsol, Antonio Brufau, que celebrarán el convite en el pabellón italiano del recinto ferial de Montjuic.
Entre los políticos que han acudido a la ceremonia, que ha sido oficiada por el cardenal Antonio Cañizares, se encontraban los expresidentes de la Generalitat Jordi Pujol y José Montilla, la ministra Ana Pastor, el vicesecretario del PP Javier Arenas, la exvicepresidenta del Gobierno Maria Teresa Fernández de la Vega y el consejero de Cultura de la Generalitat catalana, Ferran Mascarell.
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, acudirá a la cena que ofrecerán esta noche los recién casados, aunque en principio no coincidirá con Mariano Rajoy, que no tiene previsto acudir al banquete, han indicado a Efe portavoces de la familia.
A la basílica de Santa María del Mar han acudido también el exministro y empresario Josep Piqué, los escritores Eduardo Mendoza, Ana María Matute y Boris Izaguirre, el torero Curro Romero o el periodista Luis del Olmo, entre muchas otras caras conocidas.
Como una más, de las personas que de momento pertenecen a este país, mis principios me indican, que aunque no comparta muchas de las opiniones del resto, escucho y respeto sus opinión, a no ser que traspasen un limite, o rallen el insulto. Por tanto agradecería que todo el resto realizara el mismo ejercicio. Mi comentario, en esta ocasión, es que como muchos otros, me pregunto, quien a sufragado el traslado, de los políticos, presidente, etc. desde su residencia hasta Barcelona. Espero no lo hayamos pagado, como ha ocurrido en otras ocasiones, los tributantes de a pie. Debería ser un hecho publico, y accesible para todos.