El Día Nacional de Mónaco ha empezado cargado de sorpresas. El pequeño Sasha Casiraghi ha sido presentado oficialmente a los monegascos. A esto, se le añade una de las últimas apariciones de la princesa Charlene antes de dar a luz. La futura mamá llevaba un vestido de lana negra y una estola de color crema.
La celebración ha empezado con un Te Deum oficiado por el Arzobispo del Principado en la Catedral de Monte-Carlo. En el acto no ha acudido la princesa Charlene, ni tampoco Casiraghi.
Sin embargo, el Príncipe Alberto II de Mónaco ha asistido a la misa junto a sus dos hermanas, la Princesa Carolina y la Princesa Estefanía que se han convertido en garantes del glamour Grimaldi. La primera con un traje tweed de en tonos azul y granate, la segunda con un abrigo bicolor (azul marino y negro) con solapa abierta y vestido gris de líneas minimalistas. Las apariencias una vez más engañaban.
Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo, acudía muy bien acompañada por el pequeño gran protagonista del día, el rubiales como su padre Sasha Casiraghi. El niño iba vestido con una austriaca beis, un peto de terciopelo verde y una camisa blanca.