El actor británico Orlando Bloom vendió su piso en el barrio neoyorquino de Tribeca por 5,5 millones de dólares por, según informan medios locales, la incomodidad de tener como vecina a la cantante Taylor Swift.
La mediática artista compró el ático del mismo edificio en la calle Franklin al director de cine Peter Jackson al tiempo que el actor de, entre otras, Piratas del Caribe y arrastró con ella una nube de fotógrafos y seguidores que incomodaban a Bloom, según especulan estos medios.
Swift acostumbra a dar fiestas en su apartamento con invitadas regulares como Selena Gomez o Karlie Kloss y visitantes como Beyonce, Jay Z o Justin Timberlake.
Solo veinte días después de ponerlo a la venta en febrero, Bloom encontró comprador para el apartamento de tres habitaciones, suelo de madera y paredes de ladrillo a la vista -toda una tendencia en la ciudad de los rascacielos- que compró en el pasado junio por 4,88 millones de dólares.
El barrio neoyorquino de Tribeca, en el sur de la Gran Manzana, es el hogar de otras caras conocidas en Hollywood como Robert de Niro, Susan Sarandon, Jennifer Conelly, Meryl Streep, Gwyneth Paltrow o Claire Danes.