La primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, tuvo que prometer a su marido, el actual presidente de EEUU, Donald Trump, que tras el embarazo de su hijo Barron se pondría a dieta y «todo volvería a su sitio».
Según varias fuentes se trataba de un contrato: «Ella le prometió que todo volvería a su ser (después de tener el bebé)» a cambio de poderse quedar embarazada.
Esta promesa ha sido descubierto por la periodista Eugenia Pérez, que ha entrevistado a allegados de la familia y ha publicado sus informaciones en un artículo en la edición de mayo de Vanity Fair.