Miguel Bosé y Nacho Palau han enterrado el hacha de guerra por el bien de sus hijos, según ha publicado la revista Diez Minutos.
Tadeo y Diego viven con el cantante en México, e Ivo y Telmo, con el escultor en un pueblo de Valencia. Después del feliz reencuentro de los hermanos este verano, las partes acuerdan, según dicha publicación, que se vean y estén juntos alternativamente con alguno de sus progenitores en periodos de vacaciones.
Los cuatro hermanos pasaron casi un año sin verse hasta este junio de 2019 que se reencontraban en España.
Los pequeños, que se llevan solo siete meses, habían vivido juntos hasta que sus padres tomaron la decisión de separarse, un proceso judicial que sigue abierto.