La princesa Charlene de Mónaco, que desde hace meses estaba en Sudáfrica por complicaciones en una infección otorrinolaringológica contraída en mayo, se encuentra desde este lunes de vuelta en el Principado.
El Palacio monegasco colgó en Instagram diversas fotografías del reencuentro con el príncipe Alberto II y con sus dos hijos, los mellizos Jaime y Gabriela, que según ese mensaje estuvo lleno de «alegría y emoción».
El diario local Nice Matin precisó que Charlene aterrizó en Niza y desde allí se dirigió a Mónaco, donde su familia la esperó con un ramo de flores en el helipuerto. Según ese periódico, los cuatro no estaban juntos desde el pasado agosto.
La princesa llegó de Sudáfrica con un nuevo perro, un Rhodesian Ridgeback, que aparece en una de esas imágenes. Nice Matin apuntó que se llama Khan y destacó que lo recibió como regalo después de la muerte de su chihuahua en octubre.
Charlene, de 43 años y antigua nadadora olímpica, cayó enferma en Sudáfrica, su país natal, en un viaje oficial efectuado en mayo y centrado en la conservación de la fauna salvaje y en la lucha contra la caza furtiva. Desde entonces ha tenido que ser sometida a varias operaciones, alguna de ellas bajo anestesia general.
En su décimo aniversario de boda, el pasado julio, todavía estaba convaleciente. «Este año será el primero que no estaré con mi marido en nuestro aniversario en julio, lo que es difícil y me entristece», lamentaba ella en un comunicado en junio, según el cual las conversaciones diarias con su familia la estaban ayudando mucho a mantener el ánimo.