El pasado viernes Charlene de Mónaco se sometió a una tercera intervención en Sudáfrica por sus problemas de oído. La noticia saltó cuando su propia fundación publicó un escueto comunicado: «Su Alteza Serenísima la princesa Charlene de Mónaco recibirá anestesia general para su última operación que tendrá lugar hoy».
Cuatro días después ha trascendido que la intervención fue un éxito. «La princesa Charlene se sometió a una operación el viernes que salió muy bien. Se realizó bajo anestesia general y es la última a la que se ha enfrentado tras su infección otorrinolaringológica», señalan desde el palacio monegasco.
Alberto de Mónaco reapareció el lunes 11 de octubre en un acto oficial para inaugurar un busto de la emperatriz Eugenia de Mónaco. El monarca siempre ha intentado transmitir tranquilidad sobre el estado de salud de su mujer e incluso en su viaje a Mallorca aseguró que estaba «mucho mejor» y que sus hijos también se encontraban «perfectamente».
La exnadadora olímpica se encuentra en Sudáfrica desde el mes de mayo. Tal y como ella misma ha explicado en repetidas ocasiones no puede viajar por la infección de oídos que padece: «Se necesita tiempo para abordar el problema que estoy teniendo. No puedo forzar la curación, así que estaré en Sudáfrica hasta finales de octubre».
La preocupación por la princesa no ha hecho más que aumentar semana tras semana. Las imágenes que ha ido publicando en sus redes sociales han alarmado a Mónaco, y es que durante este tiempo Charlene ha sufrido un impactante cambio físico.