Después de la preocupación que generó su delicado estado de salud tras contraer la COVID-19, la reina de Inglaterra, Isabel II, se llevó este jueves una gran alegría en el castillo de Windsor, pues allí recibió una visita de los Duques de Sussex tras mucho tiempo sin verse las caras.
El príncipe Harry y su mujer, la actriz Meghan Markle, se reencontraron con la monarca al hacer una parada en Londres en su camino a los Países Bajos, donde este sábado inaugurarán los juegos deportivos Invictus para veteranos de guerra.
Según informan este viernes los medios británicos, el matrimonio, que todavía no había visitado Reino Unido desde su salida de la Casa Real en 2020, se encontró con Isabel II y su hijo, el príncipe Carlos, lo que generó una gran sorpresa entre el pueblo británico, pues la visita no se había anunciado públicamente.
Esta visita se produjo, además, después de que el duque de Sussex no asistiera el pasado 29 de marzo en la abadía londinense de Westminster a un servicio religioso en memoria de su difunto abuelo, el príncipe Felipe, duque de Edimburgo.