La Junta General de Accionistas de Mediaset celebrada este miércoles ha estado marcada por la presencia de Antonio David Flores. El exmarido de Rocío Carrasco, que es accionista del grupo de comunicación, acudió a esta reunión en la que también estaba presente Paolo Vasile, consejero delegado de la empresa. El malagueño ha aprovechado esta cita para criticar el trato que ha recibido por la productora La Fábrica de la Tele. En un discurso que ha superado el cuarto de hora, Antonio David se ha defendido de las informaciones que le acusan de ser un maltratador.
«Me han acusado frente a lo dictaminado por la justicia como maltratador. Si en contra de lo declarado por la justicia durante un año, si se les hubiera acusado a ustedes o a sus hijos ante millones de espectadores como maltratadores o de ejercer violencia vicaria con una resolución de sobreseimiento...», ha indicado ante todos los accionistas. Además, ha hecho mención al día de su despido, en el que apareció el teléfono para las mujeres víctimas del maltrato: «El 22 de marzo de 2021, incluso pusieron un rótulo con el número 016».
El marido de Olga Moreno también ha hecho mención a los malos datos de audiencia que está registrando el grupo de comunicación en los últimos meses, sobre todo formatos como Sálvame, y ha pedido ante Vasile que «reflexionen» ya que considera que esta actitud «no les compensa». Por último, ha solicitado a Mediaset que cambie su enfoque sobre este tema: «Errar es humano». Tan larga ha sido su intervención, que incluso uno de los presentes se ha visto obligado a pedirle que terminase: «Hay un turno de intervenciones de 5 minutos, lleva usted 15».
Eso sí, tras su discurso los accionistas han señalado que valorarán sus ideas: «Hemos tomado nota de todas sus peticiones, que serán oportunamente contestadas». Hay que tener en cuenta que la presencia de Antonio David en esta Junta no ha sido una sorpresa, ya que es obligatorio confirmar la asistencia cinco días antes. Para acceder el ex guardia civil solo necesita al menos una acción, una oportunidad que ha aprovechado para mostrar su disconformidad con todo lo ocurrido desde hace un año tras la emisión de la docuserie Rocío, contar la verdad para seguir viva.