Emma García ha escogido la isla de Ibiza para disfrutar de unos días de descanso. La presentadora de Viva la vida ha compartido este jueves en su perfil de Instagram unas imágenes en las que aparece muy sonriente acompañadas por el siguiente texto: «Recargando pilas en esta isla mágica». La periodista, tal y como detalla la revista Semana, se ha alojado en una villa del hotel Na Xamena que cuesta unos mil euros la noche. El medio señala que la habitación tiene 40 metros cuadrados y cuenta con una amplia terraza y un jacuzzi.
Pero el hotel dispone de otras comodidades como un gimnasio y un spa; además, la comunicadora ha podido degustar cada mañana un sabroso desayuno elaborado con productos locales. Emma ha viajado a la isla balear acompañada por su marido y su hija, una escapada que ha tenido lugar entre semana ya que los sábados y los domingo se pone al frente del conocido programa de Telecinco. Durante este viaje la vasca ha sido fotografiada junto a Aitor y Uxue paseando por las calles de Dalt Vila y mirando uno de los mercadillos de la zona.
Para la ocasión tanto Emma como su hija, de 16 años, optaron por dos looks muy bohemios: mientras que la comunicadora lució una camiseta blanca con una falda larga, la joven escogió un vestido largo con estampado étnico. El matrimonio, que inició su relación durante la adolescencia y se casó en el año 2000, forma una de las parejas más sólidas del panorama televisivo. A pesar de todo la periodista siempre ha sido muy discreta con su vida privada y han sido pocas las veces que ha hablado sobre su familia en los medios.
Eso sí, el pasado mes de febrero Emma quiso despedir a su padre públicamente. La propia periodista anunció a través de su perfil de Instagram que su progenitor había fallecido a los 78 años: «No hay palabras para expresar el vacío que dejas, aita. Tu despedida ha sido difícil pero el cariño que hemos recibido nos ha reconfortado. Es lo que tiene ser una persona tan bondadosa… diste tanto que tu marcha deja una huella inmensa de amor. ¡No dejes de mirarnos y sonreírnos desde arriba! ¡Tu fortaleza y sensibilidad nos acompañará siempre, guerrero!».