La actriz Macarena Gómez y el pintor Aldo Comas llevan 13 años juntos. Desde hace algunos veranos, alrededor de cuatro, la pareja, que tienen un hijo en común, Dante, pasa unos días de vacaciones en Mallorca. «Esta vez, como casi siempre que venimos a Mallorca, nuestra estancia está relacionada con el trabajo de mi marido, pero aprovechamos para pasar unos días de descanso. El viene a exponer y yo, como buena consorte, le acompaño», comenta Macarena, quien asegura que «si no viviera donde vivo, viviría en Palma. Esta ciudad me enamora. Me encanta el casco antiguo, los palacetes, la gente, ya lo digo, que si pudiera, me compraría una casa en Mallorca».
Mañana se estrena en las salas de cine la película familiar, de aventura y terror, El hombre del saco, en la que Macarena interpreta a la madre de los niños. Y, aunque Macarena está de vacaciones, su móvil sigue recibiendo propuestas y planes para nuevos rodajes, incluso de producción. «En septiembre tengo que volver a La que se avecina y, aunque hace un mes terminamos de rodar, ya me subo por las paredes. Y luego, en noviembre, comienzo una nueva película».
Durante la sesión fotográfica privada que le realiza Yago Marino por el centro de Palma, a la que nos sumamos para realizar esta entrevista, varios jóvenes se acercan para hacerse una foto con la actriz. «Sí, la gente me reconoce como la de La que se avecina, pero también están los amantes del cine que me ven y recuerdan aquellas películas que estrené hace años y eso me emociona. Dentro de mi industria los profesionales no me relacionan tanto con La que se avecina y sí más con el cine, sobre todo de terror».
Lleva desde los 21 años trabajando frente a la pantalla y «siempre he hecho lo que he querido. Yo me lo paso muy bien trabajando, me apasiona y cada día soy muy feliz». Sin embargo, a diferencia de su marido, Aldo Comas, tiene claro que lo de pintar no es lo suyo. «Un día intenté pintar y no pude hacer una mezcla de colores más espantosa. Hay una cosa. Yo no sé dibujar. Mi hijo dibuja muchísimo mejor que yo y no tengo ese gusto para mezclar colores. Así que en casa quien pinta es mi marido».
Un hombre con mucho arte
Por su parte Aldo Comas aterriza en Palma con algunas de sus obras para la inauguración de dos galerías, «una en Palma y otra en Port Adriano, donde exponen también otros artistas. La verdad es que Mallorca es como mi segunda casa, no solo por trabajo, también porque aprovechamos los dos para desconectar. La Isla es un pequeño oasis en mi vida y también hay muy buenos artistas con los que aprovecho para ver y para pintar, pues esta atmósfera me inspira». Durante estos días, Aldo también aprovechará para asistir esta noche a la Corrida Zapatista, en la plaza de toros de Palma, «y volar en paramotor, pues el año pasado me tiré desde Sóller y este año volveré a repetir».
Aldo ha tenido su pequeño paso por la tele: «Hice un cameo en La que se avecina, hacía de pintor antes de ser pintor de verdad, y en alguna película, y he producido con Macarena». Ambos reconocen que el secreto de su buena relación es porque «nos admiramos mucho como profesionales pero sobre todo como personas. Compartimos pasiones, viajes, etc. Además, mi pareja me divierte –añade Macarena Gómez–, es creativo y muy imaginativo».