El hijo mayor de la reina Margarita II de Dinamarca y Enrique de Laborde de Monpezat, Federico de Dinamarca, se ha convertido este domingo en el nuevo Rey de los daneses después de la abdicación de su madre tras 52 años en el trono.
El jefe de Estado ha sido proclamado como Federico X de Dinamarca a sus 55 años de edad. Apodado por la prensa amarilla como el ‘príncipe turbo' por su pasión a la velocidad, es un amante del mundo de la vela y participó en varias de las ediciones de las regatas del trofeo Princesa Sofía, en la bahía de Palma. Con motivo de su nombramiento, recordamos cuando en la Semana Santa de 1998 fue captado por las cámaras de los paparazzis besando a una joven en la terraza de la cafetería Darsena, en el Paseo Marítimo de Palma.
«Se trataba de María Montell, una cantante de rock danesa. Aquella mañana les seguimos hasta la cafetería donde los fotografiamos besándose», comenta el reportero Pedro Prieto, del Grup Serra, quien aquella mañana captaba la imagen junto a otros dos grandes fotógrafos de agencias, ya desaparecidos, Antonio Catalán y Ramón Rabal. Una joven que no era del agrado de la Familia Real danesa y unos meses después daban por zanjada su relación sentimental.
Por su parte, el fallecido Enrique de Dinamarca también era un habitual de la Isla y, al igual que su hijo, un apasionado del mundo de la vela y de Mallorca. Ambos han coincidido tanto en el campo de regatas como en las fiestas que se celebraban con los equipos participantes. El pasado verano, Federico X de Dinamarca y su esposa Mary, junto a sus hijos, eligieron Baleares, y más en concreto Ibiza, para disfrutar de unos días de vacaciones en familia.