El cantante Miguel Bosé se ha paseado por las calles de Palma como un turista más estos días, convertido en un auténtico enamorado de la isla. Así lo ha anunciado en su última publicación en Instagram, en la que ha colgado varias fotografías de la Seu y de sus terrazas. «Visitando la Catedral de Mallorca. Una absoluta belleza. Memorables las terrazas en altura bajo sus contrafuertes, la capilla de Barceló y el rosetón más grande del mundo entre las catedrales góticas», ha escrito.
Poco más ha trascendido públicamente de esta visita -no sabemos si express ni con qué motivo. Ni si ha coincidido con su amiga, la cantante Marta Sánchez, quien está también por Mallorca-. Lo que sí sabemos es que el 26 de julio ya estaba en la isla, debido a su participación en la jornada 'Libertad de expresión, libertad terapéutica', un evento que congregó a 500 personas en una finca de Establiments para «compartir experiencias en el ámbito de la libertad de expresión y de terapia». Su participación en el evento la justificaron los organizadores debido al «sacrificio que ha tenido que pagar para mantenerse firme en sus convicciones», tras alzarse como voz negacionista del virus en plena pandemia de coronavirus.
El encuentro levantó una gran polémica al conocerse a raíz de la prensa. Las críticas llegaron desde las redes sociales y hasta del Colegio Oficial de Médicos de Baleares (Comib), que lo condenó y defendió la aplicación del método científico para el ejercicio profesional.