Blake Lively y Ryan Reynolds han logado colocar sus dos producciones Deadpool y Lobezno y Romper el círculo en los primeros puestos de la taquilla internacional. Un hito que no se ha dado en las últimas tres décadas, desde 1990 cuando Demi Moore y Bruce Willis, entonces pareja, consiguieron los dos primeros puestos con Ghost y La Jungla 2. El estreno de las nuevas películas ha hecho que la pareja se pasee por multitud de medios, concediendo entrevistas y promocionando sus proyectos. Sin embargo, los actores ha cruzado la línea de la polémica.
Durante el tour promocional del film de Lively, los rumores acerca de una posible enemistad entre la actriz y Justin Baldoni, el director y coprotagonista de Romper el círculo, han empezado a circular en redes sociales. Todo comienza cuando en las ruedas de presa, los actores de Hollywood no han mostrado ninguna interacción frente a las cámaras. A juicio de los internautas, todo indica que el actor no estaría de acuerdo con el estilo de promoción de la actriz. Blake está siendo criticada por emplear esta gira publicitaria para promocionar su nueva línea de cabello y su marca de bebidas, en lugar de centrarse en la temática de la película, que trata sobre la violencia doméstica.
Además, en varias ocasiones, Lively ha presumido de que su marido Ryan ha reescrito varias escenas del guion de su película, algo que la guionista de la película, Christy Hall, no supo hasta que le preguntaron sobre ello en la alfombra roja. Su unión va más allá del matrimonio, ambos colaboran en los proyectos del otro. Por ejemplo, la marca de ginebra de Reynolds se utiliza para hacer cócteles inspirados en Romper el círculo en el pop up que Lively ha abierto en Nueva York para promocionar su película, una estrategia cuestionable tratándose de un film cuya temática es el abuso en el hogar.
«A estas alturas, deberíamos estar acostumbrados a que las celebridades hablen tanto de sus películas como de sus empresas», señala el medio británico The Independent. Este tipo de promoción cruzada es algo habitual en Reynolds, que es cofundador y director creativo de Maximum Effort, una agencia de marketing y productora audiovisual. El actor consigue revalorizar sus compañías privadas gracias a su poder mediático. Según la rotativa británica, la pareja ha alcanzado unos nuevos niveles, «operan como una unidad, su matrimonio y su familia son componentes clave de sus marcas personales, y regularmente desdibujan las líneas entre su trabajo cinematográfico y sus entidades». Un modelo de negocio que parece funcionar, ya que, acumulan un patrimonio conjunto de 330 millones de dólares, según Forbes.
A pesar de ello, las críticas no han afectado a la caja, Deadpool y Lobezno se ha colocado en el número uno en taquillas, con una recaudación de mil millones de dólares en todo el mundo, dejando en segundo lugar con 50 millones de dólares a Romper el círculo, la adaptación del libro best-seller de Colleen Hoover. Sin embargo, esta no es la primera vez que Reynolds y Lively se han enfrentado a las críticas en Internet. Anteriormente, la pareja tuvo que pedir disculpas tras el revuelo que causó su boda en una antigua plantación de esclavos en Carolina del Sur.