María Palacios ha defendido este miércoles públicamente a su esposo Alessandro Lecquio, tras el despido del tertuliano de Mediaset. En una entrevista publicada en la revista '¡Hola!', Palacios ha manifestado su firme apoyo a su marido, cuya relación comenzó en un verano mallorquín en 1999 y ya suma más de dos décadas de estabilidad, a pesar de las controversias que han salpicado al conde italiano. El despido de Alessandro Lecquio se produjo el pasado 19 de noviembre. La decisión de la cadena de televisión puso fin a una extensa trayectoria del conde como comentarista en diferentes formatos del grupo audiovisual, provocando un considerable revuelo mediático que se ha prolongado durante meses.
El factor determinante para la decisión empresarial fue la recepción de una copia del auto judicial procedente de un juzgado de Barcelona, que aplicaba el principio de 'exceptio veritatis' (excepción de la verdad) a favor de Dell'Atte. Este reconocimiento judicial implica que la modelo no faltaba a la verdad cuando calificaba a Lecquio de maltratador, dando verosimilitud a unas acusaciones que se remontan a la década de los 90, durante el matrimonio de ambos. En su entrevista a la publicación del corazón, María Palacios ha querido aclarar su postura y expresar su versión de los hechos.
«La verdad no debería depender de quién grita más fuerte, sino de quién vive lo que dice. Y yo lo vivo. Cada día. Cada año. Cada momento de estos 26 años en los que jamás hubo sombra de violencia», ha declarado con firmeza la comunicadora, quien ha subrayado que su testimonio proviene de la experiencia compartida y no desde el rencor o la venganza. «Soy una mujer libre, independiente y muy amada», ha afirmado Palacios. Ante la pregunta de si pondría la mano en el fuego por su marido, su respuesta ha sido contundente: «¡Pero absolutamente! Es la única persona con la que yo puedo hablar estando en silencio. Por supuesto que sigo a su lado contra viento y marea ¿Dónde tendría que estar?».
Una historia de amor que comenzó en Mallorca
La relación entre María Palacios y Alessandro Lecquio es considerada una de las más sólidas del panorama nacional. Su historia de amor comenzó en el verano de 1999 durante una fiesta en Mallorca. Por aquel entonces, María tenía apenas 22 años y Alessandro 39. A pesar de la diferencia de edad, la conexión entre ambos fue inmediata, aunque no exenta de altibajos. En marzo de 2007, la pareja atravesó una crisis que les llevó a separarse temporalmente. Sin embargo, el destino les tenía reservada una segunda oportunidad y, tras año y medio distanciados, decidieron retomar su relación.
Lo hicieron formalizando su compromiso con una boda celebrada el 15 de noviembre de 2008 en la finca privada Coto de San Bernardo, un enlace que consolidó definitivamente su historia de amor. La familia se completó con la llegada de su hija en común, Ginevra Ena, quien nació el 17 de agosto de 2016, llenando de alegría el hogar de la pareja. Actualmente, la pequeña tiene 9 años y es el centro de atención de sus padres, quienes han sabido construir un entorno familiar estable a pesar de las controversias mediáticas.
El caso judicial que provocó el despido
El origen de la polémica que ha culminado con la salida de Lecquio de Mediaset se remonta a las acusaciones formuladas por Antonia Dell'Atte hace más de dos décadas. La modelo italiana, quien estuvo casada con el conde entre 1987 y 1991, denunció públicamente haber sido víctima de malos tratos durante su relación matrimonial, unas declaraciones que generaron un considerable impacto mediático. En 2004, Lecquio decidió emprender acciones legales contra su exesposa interponiendo una demanda por calumnias que fue desestimada por un juzgado de Barcelona.
El tribunal consideró que existían indicios suficientes para dar credibilidad a las afirmaciones de Dell'Atte, aplicando el principio jurídico de «exceptio veritatis», que exime de responsabilidad penal a quien demuestra la veracidad de sus declaraciones. Ha sido precisamente este auto judicial, que durante años permaneció en un segundo plano mediático, el que ha resurgido en 2025 provocando la decisión de Mediaset de prescindir de los servicios del tertuliano. La cadena, tras recibir una copia de dicho documento, consideró incompatible mantener en su plantilla a alguien con tales antecedentes, en un contexto social cada vez más sensibilizado con la violencia de género.
Esto del maltrato a la Dell Ate se sabia perfectamente hace mas de 20 años pero la defensora y adalid de los derechos de las mujeres Ana Rosa Quintana lo tuvo en plantilla dos décadas mirando hipócritamente para otro lado en connivencia con el abusador. Es decir, la presentadora que ha tenido relaciones oscuras con el comisario Villarejo a través de su mas oscuro marido es la típica cura Gatica. Predica pero no Practica.