Alberto Chicote es a los restaurantes lo que el Equipo A a quienes tienen se encuentran en dificultades. Si los profesionales de la restauración tienen problemas pueden llamar al chef para que les ayude a solucionarlos en su programa televisivo Pesadilla en la cocina. Sin embargo, el cocinero encontró en el programa emitido esta semana la horma de su zapato.
Nunca había pasado desde que el programa se empezara a emitir en octubre de 2012 que Chicote abandonara un restaurante en pleno programa de La Sexta. Habitualmente, el chef y presentador acude a los locales, degusta los platos de la carta, observa cómo funciona el negocio y propone una serie de modificaciones para mejorar el funcionamiento. Además de una reforma para 'lavar la cara' al local, propone una serie de platos que añadir a la carta. Aunque en ocasiones las sugerencias no son bien recibidas por los gerentes y trabajadores, el éxito de las mismas hace que cambien de opinión y se apliquen, por lo menos mientras se graba el programa.
Sin embargo, y aunque en las temporadas que lleva emitiéndose Pesadilla en la cocina se han podido ver auténticos despropósitos culinarios, comerciales y de todo tipo, Alberto Chicote se rindió por primera vez en Zamora. Sucedió durante la intervención en un local de Zamora, donde la dueña Soledad discutió con el chef hasta desquiciarlo.
«Yo solamente vengo para relanzar tu restaurante y resulta que cuando tienes que responder, no me respondes», «cuando te digo las cosas no me prestas atención» o «si quieres que me vaya ya, yo te dejo tranquila» son algunas de las frases que dijo Chicote antes de marcharse de un restaurante en el que el servicio fue un desastre.
Éste era el primer abandono del chef que continúa su recorrido por la geografía española con Pesadilla en la cocina.