El futbolista Joaquín y su mujer, Susana Saborido, fueron los invitados de la noche de este lunes en El Hormiguero para presentar 'La penúltima y me voy', la nueva serie documental que ya ha estrenado Atresmedia en Antena 3 y que muestra el lado más íntimo y personal del jugador del Real Betis. La pareja empezó la entrevista con Pablo Motos asegurando que todo lo que se va a ver en la pequeña pantalla es verdad y que para ellos no existe el postureo. «Yo solo puse una condición al hacer el documental. Que sea de verdad, que sea bonito y que la gente se sienta identificado con uno», dijo el gaditano. «Postureo ninguno. Nosotros no sabemos hacer esto. Todo es verdad como la vida misma», añadió Susana.
De hecho, en el próximo capítulo la pareja recordará los mejores momentos de su apoteósica boda, que tuvo lugar el 8 de julio de 2005 en El Puerto de Santa María. «Peor que la de Lolita. Nuestra boda fue como nuestra vida entera, un show. La boda, el parir, mudarnos, un show», dijo Susana. «La boda fue especial. Cuando estás esperando a tu mujer verla entrar en el altar, yo no la vi. De repente me dice: 'Hola' y no sabía por dónde había entrado», recordó el futbolista. «Me tuvo que meter la Policía y me soltó en el altar. Estaba allí todo el Puerto metido. Estaba lleno de espontáneos», recordaron.
La pareja, que ya lleva a sus espaldas 22 años de relación, reconoce que no todo han sido momentos bonitos. «Discutimos todos los días a todas horas. Tú dices blanco, yo digo negro. Tú quieres lentejas, yo te pongo papas», bromeó Saborido. Aunque el jugador verdiblanco reconoció que es él quién suele pedir primero perdón. «Yo, porque ella es más cabezona», aseguró, a lo que ella puntualizó: «No es que sea más cabezona, es que llevo razón siempre. Tú siempre estás liando la traca con todas las cosas que hacemos y no puede ser así. Claro, Joaquín, es que no te enteras».
Entre los malos momentos, la pareja reconoce que algunas etapas de la carrera profesional del futbolista les han afectado. «Ha habido momentos en el fútbol donde no lo ha pasado bien. Él cuando no jugaba lo llevaba mal pero yo no sabía ni qué decirle», contó la mujer de Joaquín. Sin embargo, él optó por ponerle un poco de humor a la envista y confesar que es lo que peor lleva de la pareja tras más de dos décadas de relación. «Lo que peor llevo de Susana es que está todos los días arrecía. Tiene mucho frío siempre. Susana puede llevar fácil dos calcetines, su pijama de franela, su media rebequita de franela y, a parte, la batita. Después, se acuesta con la sábana, la manta, el nórdico y el suelo a 29 o 30 grados. El día que le quiero meter mano, se me quitan las ganas», aseguró entre risas.