Una mansión con montaña propia. El equipo de reporteros de Callejeros, el programa de Mediaset, se cuela en las mansiones más lujosas de España y viaja hasta Mallorca para entrar en una sus casas más caras, concretamente en la que el pasado verano se rodó un conocido reality show de la televisión alemana. Donde, además de descubrir los privilegios de los que gozan los propietarios de estos lujosos domicilios, muestran cómo viven su día a día y el alto precio de este ritmo de vida.
El programa se desplazó hasta el Llevant de la isla para conocer a Mariló, una joven con padre mallorquín y madre andaluza, que ahora gestiona una de las viviendas de alquiler vacacional de lujo más cara de Mallorca. La empresaria cuenta que su madre, Loli, vino a vivir a la isla muy joven para dedicarse a trabajar en una casa como limpiadora y consiguió amasar el suficiente dinero para crear un gran negocio con el que conseguiría, años más tarde, comprar la mansión que muestran. Creó una empresa de servicios de limpieza que llegó a tener 1.200 empleados, aunque ya está jubilada.
«Un día hablé con mi señora (en referencia a la dueña de la casa en la que trabajaba como limpiadora) y le hice una promesa y le dije que algún día compraré esta casa y aunque ellos se lo tomaron a broma, aquí está», explica Loli. Años más tarde y tras crear una gran empresa, lo consiguió y terminó comprando la casa de sus sueños, una casa donde ella había trabajado de limpiadora y que cuesta 1.850 euros la noche y que tiene de jardín una montaña entera.
En la actualidad, Loli y su marido están jubilados y la que gestiona el alquiler de esta enorme casa con montaña, es su hija Mariló. Ella misma, cuenta durante el programa algunas de las curiosidades de la casa, como la montaña que tiene en sus terrenos o la decoración tan especial que tiene, elegida por su madre y ella. Mientras recorren el jardín de la casa, la reportera planteaba a Loli: «¿Habéis utilizado esta casa para otra cosa o solo para alquiler vacacional?», a lo que Mariló respondía: «Sí, el año pasado se grabó aquí un reality show alemán y nos encontramos muchísimas cosas, que la imaginación vuele».
Después de esta revelación y al ver los gestos que hacía Mariló, la reportera le repreguntaba: «¿Pero cosas de qué tipo?» y Mariló respondía: «Cosas sexuales, preservativos por todos sitios, detrás de los sofás, debajo de los cojines, mucha ropa interior y hasta un dildo». Para finalizar, Mariló desvelaba que por alquilar la casa para la realización de este reality, le pagaron 30.000 euros y enseñaba un jacuzzi y decía entre risas: «Aquí seguro que se lo pasaron muy bien».