Las uñas son una estructura cuya función es proteger las yemas de los dedos y permite que gracias a estos podamos coger los objetos. Una de las consultas más frecuentes tiene que ver con su cuidado ya que pueden quebrarse o perder fuerza. A continuación te indicamos los factores que pueden influir a que esto pase y sus tratamientos o soluciones para que nuestras uñas vuelvan estar como antes.
1. Uñas cortas. Siempre hay más riesgo si las llevas largas, sobre todo si las tienes débiles. También hay que tener en cuenta que debajo de ellas se acumulan gérmenes y suciedad y podemos llegar a coger una infección, lo ideal es llevarlas cortas.
2. Tener una buena alimentación es requisito indispensable. Necesitamos zinc que se encuentra en las carnes rojas además del hierro, calcio en la leche y frutas y verduras para conseguir las vitaminas necesarias para que estén fuertes.
3. También puede ser que estemos con frecuencia en contacto con sustancias que pueden ser perjudiciales para nuestras uñas como es el caso de la lejía o el amoniaco que las acaba debilitando, en este caso lo mejor es usar guantes.
4. También influye la predisposición genética o el hábito de morderse las uñas (que además puede provocar una infección por hongos). Además del estrés, todos estas causas hacen que se vayan volviendo de cada día más frágiles.
¿Uñas rotas? Esta es la solución definitiva
El dermatólogo es quien mejor nos puede ayudar a fortalecer nuestras uñas, mediante un tratamiento con pastillas de vitaminas o un tratamiento. Sin embargo, nosotros podemos hacer algo para ayudarlas.Por ejemplo hacer uso de aceites esenciales con suaves masajes para ir reforzando la cutícula. También mantenerlas lejos de la humedad, es decir cuando nos lavemos las manos secarlas completamente. Conviene recordar que cada uña tarda en regenerarse entre 3 y 6 meses por eso es posible que hasta pasado un tiempo no veamos al 100 % los resultados.