Una duda que nos surge a menudo y más en verano, es si podemos ir a la playa teniendo la menstruación o si se corta cuándo estamos en contacto con el agua. Existen diversos tipos de protectores higiénicos para la regla, en el caso de usar compresa lo tendríamos un poco más complicado, ya que no están preparadas para meterse dentro del agua. Pero en el caso de los tampones y la copa menstrual no habría ningún problema en ir a la playa o a cualquier sitio acuático.
En cuánto a los tampones existe la posibilidad de que también absorba un poco de agua, por eso es conveniente que al entrar y salir del agua nos lo cambiemos por uno nuevo y seco. Aunque no hay que preocuparse si es durante un período de poco tiempo, en el caso de estar mucho rato hay que tener en cuenta que el agua que se absorbe de las piscinas y la playa puede albergar bacterias y provocarnos una infección indeseada. En cambio, la copa menstrual no puede entrar ningún fluido y la capacidad de aguante es mucho mayor que la de un tampón.
Si de ninguna forma queremos utilizar estos dos métodos, han creado recientemente unas braguitas bikini, consisten en un tipo de bañador que protege frente a las fugas. Consiguen absorber la sangre dentro del agua creando una capa impermeable que impide que el flujo salga.
Por otro lado, existe el mito de que la regla en contacto con el agua desaparece o se corta, bueno pues es mentira. La menstruación no se corta, lo que sucede es que el agua fría hace que los vasos sanguíneos se contraigan y la cantidad de sangrado disminuya, pero al salir del agua el proceso volverá a ser el mismo.
Nadar es una actividad muy recomendada durante el ciclo, ya que nos relaja los músculos y es genial para acabar con los molestos síntomas de la menstruación. Por ello, en caso de tener mucho dolor se recomienda realizar algún estiramiento o el deporte que mejor nos vaya.