Consumir verduras de temporada es una práctica beneficiosa tanto para el medio ambiente como para nuestra salud, ya que fomenta el consumo local y reduce la necesidad de transportar productos a larga distancia. A su vez, estos vegetales estarán más frescos y sabrosos en comparación con los otros. Una práctica que, también, puede ser positiva para el bolsillo, pues serán los alimentos más económicos del mercado. Además, estos vegetales tienen un alto contenido de agua, lo que será clave para combatir el calor de agosto.
Hablando de salud y bienestar, las verduras son un componente fundamental en una vida equilibrada y saludable. Afortunadamente, la dieta mediterránea incluye gran cantidad de estos ingredientes en sus platos. Estos productos naturales poseen los nutrientes esenciales como son vitamina C, vitamina A, vitamina K, potasio y magnesio. Paralelamente, son una excelente fuente de fibra, que ayuda a mantener un sistema digestivo saludable y mantener los niveles de azúcar en sangre estables. Gracias a sus agentes antioxidantes fortalecen el sistema inmunológico ante enfermedades crónicas e infecciones y previenen el envejecimiento prematuro.
Berenjena
Esta hortaliza contiene antioxidantes, como la vitamina C y los flavonoides, que ayudan a proteger las células del daño de los agentes libres. Beneficiosa para el corazón y la salud cardiovascular, la berenjena pueden ayudar a reducir el colesterol LDL, el «malo». Gracias a su alto contenido en fibra y bajo en calorías, proporciona una sensación de saciedad, ideal para dietas controladas. A la parmesana, musaka, rellenas, como baba ganoush, ratatouille, a la parrilla... los platos con una base de berenjenas son muchos y deliciosos.
Calabacín
Esta verdura con un elevado contenido de agua, es una rica fuente de fitonutrientes y antioxidantes, en conjunto, ambas tienen propiedades antiinflamatorias. La vitamina A que contiene ayuda a cuidar la vista y mejorar la salud ocular. También favorece al sistema inmunitario y reduce el riesgo de sufrir enfermedades crónicas. Por su alto contenido en minerales como el potasio, ayuda a mantener el equilibrio de líquidos. Gracias a su gran versatilidad culinaria, se puede introducir en multitud de recetas veraniegas como sopas frías, ensaladas o gazpachos.
Judías verdes
Originarias de América del Sur, las judías verdes, posteriormente, se introdujeron en Europa y se convirtieron en un alimento popular en muchas cocinas alrededor del mundo. Su sabor fresco se puede encontrar en multitud de recetas de guisos, sopas, ensaladas y salteados. Debido a su alto contenido de fibra, potasio y antioxidantes puede ayudar a mantener la salud del corazón al regular la presión arterial y los niveles de colesterol. Estos finos vegetales contienen vitamina K y calcio, dos elementos fundamentales para la salud ósea y pueden contribuir a la prevención de osteoporosis.
Remolacha
Un codiciado colorante natural, la remolacha ha sido protagonista de grandes tendencias culinarias en Tiktok. Se trata de una planta de raíz comestible, es fácil encontrarla como encurtidos, salsas o en ensaladas. Tiene un sabor dulce y es rica en vitamina B9, importante para la división celular y la producción de ADN. Además, debido a su contenido de nitratos, algunas investigaciones sugieren que el consumo de remolacha puede aumentar la resistencia durante el ejercicio físico. También, su abundancia de antioxidantes previene la hipertensión, reduciendo la tensión arterial.
Lechuga
Conocida por su textura crujiente y sabor refrescante, entre las variedades más usuales se encuentran la lechuga iceberg, la romana, la mantecosa y la de hojas rojas. Rica en agua, vitaminas y minerales, la verdura actúa como antioxidante natural, manteniendo un alto nivel de hidratación. En concreto, la lechuga romana contienen una sustancia llamada lactucina que se ha asociado con efectos calmantes, lo que puede ayudar a mejorar la calidad del sueño. se trata de un ingrediente versátil que se adapta a una amplia variedad de ingredientes y sabores. Por lo que, además, de servirse en ensaladas, también se puede usar en sándwiches, wraps, tacos y otros platos.