El amasamiento es uno de los comportamientos más curiosos y adorables de los gatos, manifestándose cuando estos presionan rítmicamente con sus patas delanteras sobre una superficie suave, ya sea una manta, el regazo de su dueño o incluso otro animal. Aunque este gesto pueda parecer simple, encierra una complejidad y variedad de motivaciones que han fascinado tanto a dueños como a expertos en comportamiento animal.
Desde su más tierna infancia, los felinos comienzan a amasar durante la lactancia para estimular el flujo de leche de su madre. Esta conducta instintiva no solo les asegura una alimentación adecuada sino que también refuerza el vínculo entre la madre y sus crías. A medida que crecen, aunque ya no necesitan amasar para alimentarse, esta práctica persiste, lo que sugiere que también cumple otras funciones emocionales o fisiológicas importantes.
La continuidad del amasamiento en la edad adulta puede explicarse por el concepto de neotenia, donde los gatos conservan comportamientos juveniles. Esta persistencia puede deberse a la asociación del amasamiento con sensaciones placenteras y seguras experimentadas durante su infancia. Además, el acto de amasar puede variar en significado según el individuo, oscilando entre el marcado territorial hasta ser una clara expresión de afecto.
También puede ser un indicador de que el gato se está auto-calmando, especialmente si muestra otros signos de estrés como el movimiento de cola, aumento de la frecuencia respiratoria, o pupilas dilatadas. Este comportamiento reconfortante y auto-calmante sugiere que, para algunos, amasar es una manera de gestionar su ansiedad o estrés .
Entre otras razones para este comportamiento se incluyen la preparación de un lugar cómodo para descansar, imitando a sus ancestros salvajes que amasaban la hierba para hacerla más confortable. Además, en las gatas, el amasamiento puede intensificarse durante el celo como parte de su comportamiento de apareamiento .
Si bien es una conducta natural y en su mayoría positivo, puede ser problemático si produce daño a la piel o a los muebles. Mantener las uñas del gato bien cortadas y ofrecer una manta entre nuestra mascota y su regazo pueden ser medidas efectivas para manejar este comportamiento sin desalentarlo.
El amasamiento en los gatos es un fenómeno complejo que abarca instintos primordiales, emociones, y necesidades físicas. Refleja no solo su rica vida emocional sino también la profunda huella de su evolución y domesticación. Este gesto, tan común y a la vez misterioso, sigue siendo un área fascinante para la exploración y comprensión del enigmático mundo de los felinos.