Miles de estudiantes de Mallorca están a punto de examinarse de la EVAU, la prueba de acceso cuya calificación determinará a qué grados universitarios pueden acceder. La elección de una carrera es una de las decisiones más significativas que una persona puede tomar en su vida. Este camino no solo influirá en la trayectoria profesional, sino también en la satisfacción personal y la estabilidad financiera a largo plazo.
Teniendo en cuenta la importancia de esta decisión y el hecho de que muchos no tienen del todo clara su respuesta, conviene hacerse una serie de preguntas, así como tener en cuenta diversos factores. Esto puede ayudar a tomar una elección más consciente y coherente con la personalidad de cada uno, en lugar de dejarse llevar o apuntarse sin pensar a un viaje de cuatro años de estudios, que después nos pueden derivar muchos y muy duros dolores de cabeza. Esta es una recopilación de lo que la mayoría de expertos recomienda plantearse:
1. Tus valores más importantes
Una cuestión determinante es tener claros tus valores como persona, que se tendrían que aliar con aquello que estudies. Si entre tus valores primordiales destaca el cuidado por los demás o el bienestar mental, quizá podrías optar por la rama sanitaria con Enfermería o Psicología; por el contrario, si prima la libertad geográfica y de movimiento, no verte anclado en un lugar en concreto, tendrías que valorar buscar aquello que te permita teletrabajar. Por contra, si
2. Tus intereses y pasiones
Identificar tus intereses y pasiones es fundamental. Una carrera que se alinee con tus intereses personales puede resultar más gratificante y motivadora. Puede parecer una cuestión un tanto sensiblera, pero el contar con un propósito o trabajar en algo que realmente a uno le entusiasme, aporta ese chute de energía para sobrellevar la vida al cabo de los años y evitar de repente encontrarse siete u ocho horas al día en un trabajo que se puede llegar a aborrecer o a odiar.
Puede que estés en un punto de cierta confusión y no tengas claro cuál es tu gran pasión. Para resolverlo, puedes realizar una autoevaluación con la que identificar las áreas que más te entusiasman. Pregúntate qué te gusta hacer en tu tiempo libre, de qué te gusta hablar, con qué sueñas en secreto, qué harías si fueses rico y tuvieses todo el tiempo del mundo.
3. Cuáles son tus puntos fuertes y débiles
Evaluar tus habilidades y fortalezas es otro paso crucial. Considera en qué eres bueno y cuáles son tus habilidades naturales. A veces, nuestras fortalezas no son evidentes para nosotros mismos, por lo que puedes preguntarles a tus amigos, familiares o personas de confianza. No tiene por qué tratarse de una asignatura, como destacar en Matemáticas o en Música. Puede ser que seas bueno en algo muy concreto, como el hablar en público, editar fotografías, preocuparse por los demás...Una carrera que se aproveche de tus habilidades naturales puede ser más fácil de manejar y de la cual podrás obtener mayores éxitos, que a su vez repercutirán en un mayor grado de felicidad.
4. ¿Es importante pensar en la inserción laboral?
El tema de preguntarse si hay trabajo de la materia que se plantea estudiar uno es algo polémico. Hay quienes recomiendan tener muy presente en la elección de la carrera investigar el mercado laboral y enfocarse en estudiar temas enfocados a las profesiones con alta demanda en un futuro. Y es realmente importante si al final lo que se pretende en la vida es únicamente lograr una estabilidad económica y laboral. Sin embargo, desde el punto de vista emocional, la cosa cambia y este parámetro se convierte en algo meramente secundario si realmente hay algo, después de hacerte todas estas preguntas, que te interesa y te apasionaría estudiarlo. Al final el peso a esta cuestión dependerá de lo emocional o racional que sea cada cual. También conviene tener presente que no es una respuesta estática, ya que por muchas perspectivas que prometa un sector en la actualidad, nunca se sabe cómo va a evolucionar el mercado laboral, en especial, en una sociedad tan cambiante como la de hoy en día. El mismo planteamiento ocurre con otros factores como el salario o los beneficios a los que uno aspire.
5. La inversión de tiempo en formarse
Un aspecto que puede ayudar a decantar la balanza puede ser el tiempo que estés dispuesto en formarte. Hay profesiones que requieren de años de formación, como la de juez o médico. Si lo que buscas es empezar a trabajar en un periodo corto de tiempo, lo mejor sería enfocarte a un grado en Formación Profesional o en carreras de solo cuatro años.
6. Qué lugar quieres que ocupe el trabajo en tu vida
El equilibrio entre vida y trabajo es cada vez más importante para muchas personas. Algunas carreras pueden ofrecer horarios más flexibles y mejores condiciones para mantener un equilibrio saludable y tener más tiempo libre, mientras que otras pueden llevarte a trabajos de los que sea muy difícil desconectar, como por ejemplo, periodista, atados a cómo avanza la actualidad, o profesiones con una alta carga psicológica de la que también sea difícil olvidarse al salir del trabajo. Piensa en cómo tu elección de carrera afectará tu vida personal y tus prioridades.