En España, las mujeres embarazadas cuentan con una protección legal reforzada frente a despidos, siendo considerados nulos aquellos que se realicen por esta causa. El despido durante el embarazo se tipifica como una vulneración de derechos fundamentales, según han reiterado expertos y figuras públicas en los últimos años. Esta normativa busca garantizar que las futuras madres mantengan su empleo sin temor a represalias o discriminación por su estado.
Un caso reciente animó a visibilizar esta situación: una mujer embarazada de tres meses fue despedida después de someterse a un examen prenatal, sin recibir advertencia previa. Ante la injusticia, procedió a denunciar la acción ilegal y logró ganar el proceso judicial tras varios meses, aunque el daño y el desamparo inicial ya eran evidentes. Este relato pone de manifiesto la importancia de conocer y defender los derechos laborales específicos para embarazadas en España.
La ministra de Trabajo y vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, ha aclarado públicamente que ninguna mujer debe ser despedida por estar embarazada y que, en caso de ocurrir, el despido debe declararse nulo y sin efectos. Además, resaltó la obligación de las empresas de permitir sin restricciones la realización de controles y revisiones médicas durante el embarazo, sin que ello tenga consecuencias negativas en el puesto de trabajo.
El Estatuto de los Trabajadores español y diversas normas internacionales amparan específicamente a las mujeres embarazadas. En concreto, el artículo 55.5 del Estatuto establece que el despido de una mujer en situación de embarazo o maternidad es nulo, salvo que medie autorización administrativa previa. Además, las empresas no pueden descontar del salario ni perjudicar a la embarazada por acudir a consultas médicas o realizar exámenes prenatales.
En la práctica, no obstante, persisten casos de vulneración de estos derechos, bien por desconocimiento, mala praxis empresarial o prácticas discriminatorias. La interposición de denuncias y recursos judiciales es fundamental para revertir estas situaciones y sentar precedentes que protejan mejor a las mujeres en el ámbito laboral.
Acciones recomendadas para las mujeres embarazadas ante un despido
La recomendación principal para cualquier trabajadora embarazada que sospeche que su despido está vinculado a su estado es buscar asesoramiento legal inmediato. La presentación de una demanda en el plazo establecido —normalmente veinte días hábiles desde la fecha del despido— es clave para lograr la nulidad y posibles indemnizaciones.
Paralelamente, se debe recopilar toda la documentación médica que justifique la atención prenatal, ya que estos justificantes son esenciales para demostrar que la pérdida del empleo podría estar relacionada con el embarazo. Las pruebas médicas rutinarias y los controles prenatales están protegidos por ley y no justifican, en ningún caso, un despido o sanción laboral.
Además, la denuncia ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social puede ser un recurso efectivo para que se investigue la empresa y se sancione cualquier comportamiento ilegal que afecte a la trabajadora embarazada.
manu menorcaSe nota que era un fracasado o fracasada o, ambas a la vez? Creo que te cuesta entender el humor y las evidencias… Me da pena la vida que tienes, eres incapaz de ver a dos palmos lo que tienes delante de las narices….. Yo no me meto en lo que tiene o no tiene siempre que sea legal y/o ético. Me meto en los lujos que se adquieren por meterse en política y aprovecharse de gente como tú..