En España, a menos de un año para que se eliminen definitivamente los triángulos de emergencia y sean sustituidos por las balizas V16 conectadas, gran parte de los conductores desconocen los detalles clave de esta normativa universitaria que busca mejorar la seguridad en carretera. La nueva legislación, que entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2026, será de cumplimiento obligatorio para todos los vehículos de motor, y aquellos que no usen una luz V16 certificada y conectada se enfrentarán a multas de hasta 200 euros. Sin embargo, un estudio reciente pone en evidencia que el 65 % de los automovilistas españoles no conoce las especificaciones ni responsabilidades asociadas a este cambio, lo que representa un riesgo tanto legal como para la seguridad vial.
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Esta falta de conocimiento se traduce en que un 88 % de los conductores continúa utilizando los triángulos de seguridad tradicionales o las balizas V16 sin conexión, dispositivos que serán inválidos a partir del próximo año y que dejaron de ser recomendados en varios países europeos.
Novedades de la normativa
El cambio normativo en España representa una apuesta hacia la tecnología y la digitalización en la seguridad vial. La baliza V16 conectada es un dispositivo con capacidad de geolocalización en tiempo real y comunicación directa con la Dirección General de Tráfico (DGT), lo que permite, al activarse, alertar de forma automática a otros usuarios y a los servicios de emergencia sin necesidad de que el conductor abandone su vehículo en medio de una vía.
Este avance pretende minimizar los riesgos asociados a las paradas forzosas como accidentes o atropellos que se producen al colocar manualmente los triángulos en la carretera. La baliza, certificada bajo el estándar DGT 3.0, garantiza que la señal emitida es válida y forma parte de una red conectada que optimiza la gestión de incidentes.
Desconocimiento generalizado y riesgos para los conductores
Un estudio encargado por OSRAM a comienzos de este 2025 refleja que más del 60 % de los conductores no ha recibido información suficiente sobre las nuevas obligaciones, y que casi un 40 % no entiende cómo impactará en la seguridad vial la implantación de estas balizas.
Un dato alarmante revela que casi un tercio de los conductores ignora la cuantía y la existencia de multas por no disponer de una luz V16 conectada y certificada. Esta situación, en un país como España donde la sensibilización vial es fundamental, puede dar lugar a una alta tasa de sanciones en los primeros meses de aplicación plena.
La confusión se agrava por la amplia variedad de productos que inundan el mercado, muchos sin certificación oficial, lo que lleva a un 23 % de los encuestados a no distinguir si una baliza cumple las normativas o si es falsificada. Además, un 73 % expresa temores a adquirir dispositivos no homologados, que no solo invalidan la propia vigencia legal, sino que representan un riesgo para la seguridad.
Esto es otro saca pasta,todos llevamos telefono movil y si llamas al 112 , ya nos localizan y la luz de señalización que tenemos ya hace su función,eso sin contar que los coches modernos ya llevan el boton SOS.Pasara como con los ICP que nos hicieron instalar en los cuadros electricos,luego cambiaron los contadores y fue un gasto inútil.Ya no saben que inventar para que gastemos...