La juventud en España atraviesa un momento crucial. La transición del sistema educativo al ámbito profesional está lejos de ser sencilla, y cada vez más voces señalan que la sobreprotección que reciben los jóvenes puede estar dificultando su desarrollo. Según el empresario multimillonario José Elías, las generaciones más jóvenes están demasiado guiadas durante su crecimiento, limitando su capacidad para enfrentarse a los retos reales que la sociedad les impone.
Este exceso de cuidados y orientaciones puede generar una frustración inesperada cuando el apoyo desaparece en la vida laboral, donde las reglas y exigencias son muy distintas. La clave está en entender que la vida profesional no es un camino fácil, más aún cuando la juventud sale al mercado sin la preparación adecuada para la autonomía y la toma de decisiones en ambientes menos controlados.
La sobreprotección de los jóvenes se define por la excesiva intervención de padres, educadores y sistema social, que aunque parte de una intención positiva, puede impedir que los individuos desarrollen habilidades esenciales para su vida adulta.
Esta tendencia se traduce en una creciente frustración y en un choque fuerte cuando termina el apoyo sistemático de la educación y las familias, y comienzan a depender exclusivamente de sí mismos para alcanzar sus metas profesionales. El llamado 'salto al vacío' al terminar la universidad o la formación técnica está siendo cada vez más traumático.
Entornos laborales más exigentes y competitivos contrastan con una juventud que ha vivido bajo estructuras muy guiadas, haciendo evidentes las carencias en resiliencia, capacidad de adaptación y autonomía.