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Navidad 2025

Aviso urgente de los veterinarios: estas son las comidas navideñas que nunca debes dar a tu gato

Las mesas se llenan de platos y dulces que puede causas secuelas negativas para nuestros felinos

Los gatos digieren la comida de forma distinta a los humanos | Foto: Freepik

| Palma |

Con la llegada de la Navidad, las casas se llenan de platos, dulces y tradiciones culinarias que llenan de alegría a las familias, pero para las mascotas, especialmente los gatos, esta variedad puede suponer un peligro latente. Estas fechas suelen traer alimentos muy distintos a los habituales del día a día, y la curiosidad innata de los felinos puede hacer que se acerquen a probarlos, algo que preocupa especialmente a los veterinarios.

Es común que los propietarios, con la mejor intención, compartan con sus mascotas restos de comida o permitan que curioseen alrededor de las mesas, pero muchas veces desconocen las posibles consecuencias negativas para sus animales domésticos. Por ello, la vigilancia en estas fechas es clave para prevenir intoxicaciones o problemas de salud que podrían evitarse.

La clave está en identificar qué alimentos navideños son tóxicos o peligrosos para los gatos, y cómo prevenir accidentes domésticos que puedan poner en riesgo su bienestar.

Frutas peligrosas para los gatos en las celebraciones

En España, una de las tradiciones más arraigadas en Nochevieja es el consumo de 12 uvas a medianoche, un ritual que simboliza la bienvenida al nuevo año. Sin embargo, las uvas, aunque inofensivas para los humanos, poseen una toxicidad considerable para los gatos. Los veterinarios advierten que la ingesta de uvas puede provocar daños renales graves en los felinos, siendo incluso suficiente una pequeña cantidad para desencadenar síntomas graves.

La capacidad de los gatos para metabolizar determinadas sustancias es muy diferente a la humana, por lo que frutas como las uvas, y también las pasas —aunque no tan habituales en Navidad en España— deben mantenerse alejadas de ellos. Además, otros alimentos frutales o con altos niveles de azúcares y compuestos irritantes tampoco son recomendables durante esta época, pues pueden causar trastornos digestivos o problemas metabólicos.

La recomendación de los expertos es mantener estos productos fuera del alcance de los gatos y observar cuidadosamente sus movimientos en torno a las mesas navideñas, para evitar que puedan consumirlos sin que los propietarios lo perciban.

El riesgo oculto en los dulces tradicionales navideños

La temporada navideña está repleta de dulces característicos como polvorones, turrones, bombones y roscones de Reyes. Aunque para las personas forman parte esencial de la fiesta, para los gatos representan un peligro importante. Estos alimentos contienen azúcares, grasas y otros ingredientes que pueden resultar tóxicos o indigestos para los felinos.

Es frecuente ver en las casas bandejas repletas de dulces que quedan a la vista, pero el hecho de que el gato pueda alcanzarlos con un simple salto debe hacer que los dueños tomen precauciones adicionales. Los productos como el chocolate, presente en muchas de estas recetas, contienen teobromina, una sustancia perjudicial para gatos y perros, capaz de provocar desde vómitos hasta problemas cardiovasculares graves.

Por ello, los veterinarios recomiendan cubrir adecuadamente estos dulces o mantenerlos en lugares inaccesibles, para evitar que un momento de curiosidad pueda terminar en una situación de urgencia veterinaria. Además, nunca se deben ofrecer estos productos a propósito, incluso en pequeñas cantidades.

Consejos para manejar las sobras de las comidas navideñas

Una práctica común en la mayoría de los hogares españoles es compartir con los gatos las sobras de las comidas familiares, como el cordero, el cochinillo o el pavo. Sin embargo, esta costumbre puede esconder graves riesgos para la salud de las mascotas. Los huesos cocinados, especialmente, se vuelven frágiles y pueden astillarse fácilmente al ser mordidos, lo que puede causar heridas internas, obstrucciones o incluso perforaciones en la boca, garganta o intestinos de los felinos.

Las complicaciones derivadas de la ingestión de huesos astillados son potencialmente mortales y requieren atención veterinaria urgente. Por eso, la recomendación es clara: no ofrecer restos de comida con huesos a los gatos y, en caso de hacerlo, retirar cuidadosamente cualquier hueso antes. Además, algunas carnes sazonadas o condimentadas con ajo, cebolla u otros ingredientes tóxicos deben evitarse por completo, ya que estos componentes también pueden causar enfermedades en los animales.

Por otro lado, la grasa de las carnes puede originar pancreatitis o problemas digestivos severos en los gatos, por lo que su administración debe ser limitada y siempre bajo supervisión veterinaria.

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