En España, muchos trabajadores que se enfrentan a una baja médica prolongada desconocen qué sucede cuando alcanzan los 545 días de incapacidad temporal. Este hecho genera confusión y en ocasiones alarma, especialmente cuando la empresa notifica una baja en la Seguridad Social y presenta un finiquito. Sin embargo, es fundamental comprender que esto no implica un despido sino un trámite administrativo necesario.
Víctor Arpa, abogado especializado, insiste en que este proceso es una suspensión temporal del contrato de trabajo, prevista por la normativa vigente y respaldada por el Tribunal Supremo. La empresa está obligada a suspender cotizaciones a la Seguridad Social y en algunos casos entregar un finiquito, pero esto no significa que rompa la relación laboral de forma definitiva.
Para evitar preocupaciones innecesarias, la recomendación clave es reclamar y examinar con detalle la documentación que la empresa entrega, ya sea finiquito o certificado de empresa, y especialmente prestar atención a la terminología empleada respecto al cese.
Procedimiento tras agotar los 545 días de baja médica
En España, la incapacidad temporal tiene un límite máximo de 545 días consecutivos. Cuando este plazo se cumple y el trabajador sigue sin poder reincorporarse, la Seguridad Social obliga a las empresas a realizar un trámite administrativo que implica la suspensión del contrato de trabajo y la baja en la Seguridad Social del empleado, dejando de cotizar por él.
Este mecanismo sirve para dar espacio a la administración social y médica para decidir si el trabajador tiene derecho a una incapacidad permanente, proceso que puede tomar semanas o meses. Mientras tanto, no se considera que la relación laboral haya finalizado, sino que está temporalmente suspendida.
Según explica Arpa, es habitual que las empresas entreguen un finiquito con las cantidades pendientes, lo que no representa un despido sino una regularización administrativa. El Tribunal Supremo ha reiterado que este acto no implica que la empresa quiera romper la relación contractual, sino que es un paso legal imprescindible.
Conceptos que deben aparecer en la documentación oficial
Una de las claves para evitar confusiones es comprobar qué concepto aparece en los documentos entregados. En el finiquito o en el certificado de empresa debe constar expresamente una referencia a la "suspensión del contrato por agotamiento de los 545 días de incapacidad temporal" o una fórmula equivalente que indique que se trata de un procedimiento administrativo.
Si por el contrario aparece la palabra «despido», entonces existe una causa para la alarma, puesto que implicaría que la empresa ha decidido extinguir la relación laboral de modo unilateral, lo cual no está contemplado automáticamente en este proceso y puede constituir un despido improcedente.
En ese supuesto, el trabajador debe actuar rápidamente, solicitando asesoramiento jurídico para defender sus derechos y evaluar posibles reclamaciones por despido injustificado.
Contexto legal y judicial en España
El Tribunal Supremo, en varias sentencias recientes, ha dejado claro que el trámite al llegar a los 545 días de baja no implica ruptura laboral. Esta aclaración es fundamental para despejar dudas y prevenir falsas interpretaciones de los documentos emitidos por empresas.
Además, la Inspección de Trabajo y la Seguridad Social también vigilan que estos procedimientos se realicen correctamente, evitando que algunas compañías puedan usar la terminología incorrectamente para descargar responsabilidades.
El correcto uso del lenguaje en la documentación oficial protege los derechos del trabajador y garantiza la transparencia del procedimiento.
Consejos para trabajadores en baja prolongada
Si en 2025 te encuentras en una situación de baja médica cercana a los 545 días o ya has superado esta duración, no entres en pánico. Lo ideal es solicitar todos los documentos que la empresa entregue, ya sea un finiquito o un certificado de empresa.
Revisa especialmente el apartado donde se explica la razón del cese o suspensión. Debes encontrar frases como «suspensión del contrato por agotamiento de incapacidad temporal» o terminología similar. Si este es el caso, estás ante el procedimiento habitual y legal.
En cambio, si ves que figura un «despido», necesitarás asesorarte con un experto en derecho laboral para analizar tu situación y valorar actuaciones, ya que podría tratarse de un despido improcedente o incluso nulo.
La clave está en la documentación: ningún trabajador debe aceptar sin revisar estos documentos porque la diferencia de palabras puede suponer el derecho a indemnizaciones y protecciones adicionales.