Como un deja vu, vuelve esta semana toda la dinámica electoral. Tras la resaca del 28M, menos de dos meses después espera a los españoles una nueva cita con las urnas, esta vez, para elegir al nuevo gobierno nacional, el próximo domingo 23 de julio. Regresan con ellas las dudas con respecto a algunas cuestiones, en especial, a quienes esta vez no se libren de ser llamados a las mesas. Funciones a parte, es interesante informarse de antemano de lo que se desarrollará el 23J, como por ejemplo, cuánto se cobra por ejercer de presidente o vocal durante toda la jornada.
Este año quienes hayan sido llamados a formar parte de una mesa electoral cobrarán más que en los pasados comicios de 2019. El Boletín Oficial del Estado (BOE), publicado el pasado 6 de marzo, incrementó cinco euros la cuantía que paga el Estado por ejercer estas funciones durante la jornada electoral. Así, los ciudadanos que sean llamados a la mesa cobrarán este año 70 euros, en lugar de 65. Eso sí, solo los presidentes y vocales que ejerzan finalmente, no será el caso de los suplentes de quienes no se requieran sus servicios. En su caso, solo deberán presentarse a las ocho de la mañana en el centro electoral y, de no haber problemáticas, podrán marcharse tras constituirse la mesa. Cabe tener en cuenta que este pago de 70 euros está exento de retenciones por parte de la Agencia Tributaria.
¿Qué pasa si no me presento?
A quienes no les compensen los 70 euros, no tendrán más remedio que resignarse. El no acudir a la cita comporta, según la ley, penas de cárcel de entre tres meses y un año de cárcel o multas de entre seis a 24 meses. Solo se considera causa justificada tener más de 65 años, estar embarazada de más de seis meses, tener discapacidad o incapacidad temporal, entre otras situaciones.