El secretario general de Vox, Ignacio Garriga, ha señalado este miércoles que la entrada de su partido en el Gobierno nacional «es fundamental para acabar con las políticas de fanatismo climático», que, según ha dicho, han condenado a España «a la ruina, la miseria y la falta de prosperidad del campo español».
En un mitin celebrado en Murcia, Garriga ha definido el «fanatismo climático» como todas aquellas «medidas totalitarias» impuestas por la Agenda 2030 y aplicadas por el resto de formaciones políticas, que obedecen a «creencias que no se corresponden con la realidad» y que dicen cómo hay que trabajar el campo o tratar a los animales.
Ante unos 150 asistentes, el también candidato de Vox al Congreso por Cataluña ha apostillado que la Agenda 2030 supone «una amenaza para el mundo rural» porque lo único que hace es imponer «controles inasumibles» para agricultores y ganaderos, que merman la rentabilidad de las explotaciones y favorecen la competencia desleal al permitir a la Unión Europea la entrada de productos de terceros países, a los que no se somete a tanta regulación.
Por ello, ha remarcado que la entrada de Vox en las instituciones es necesaria para derogar cada una de esas leyes que han promovido los partidos de izquierdas con la connivencia del PP, y que «están atacando y condicionando a la gente corriente y de bien».
En esta línea, Garriga ha anunciado que si Vox consigue entrar en el Gobierno de la nación va a reforzar el control en frontera de productos de terceros países, con la creación de una oficina nacional de lucha contra el fraude del etiquetado y la puesta en valor del producto nacional, «para que España vuelva a ser la huerta de Europa y no Marruecos, como han permitido el PP y el PSOE », ha añadido.
Asimismo, ha informado de que suprimirá la Dirección General de Derechos de los Animales, colocarán al ser humano en el centro de todas las políticas de preservación y conservación del medio natural, e instaurará la caza como «actividad esencial» para el control de las poblaciones animales y la protección de las explotaciones agrícolas y ganaderas.
Por otra parte, ha afirmado que Vox defenderá «sin fisuras y donde haga falta» un plan nacional del agua, con la interconexión de todas las cuencas, en un acto de «solidaridad entre todos los españoles», frente al resto de partidos políticos que abogan por la soberanía de unas autonomías que solo han servido «para levantar fronteras absurdas entre compatriotas y generar luchas fratricidas».
Por su parte, el presidente de Vox en Murcia, José Angel Antelo, también ha remarcado la importancia que tiene el agua en la comunidad murciana y ha valorado el papel del trasvase Tajo-Segura, que, pese a haber frenado la desertificación y generado riqueza, sigue estando en entredicho, incluso por el PP, «puesto que su líder, Alberto Núñez Feijóo dijo que las cuencas receptoras tenían que reducir su consumo de agua», ha concluido.