A falta de menos de 24 horas para la jornada de reflexión, aún son muchos los indecisos, sobre todo, entre los jóvenes. Las últimas encuestas electorales pronostican resultados muy justos entre el bloque de la izquierda y de la derecha. No hay un resultado, a priori, claro y se percibe en la calle. La valoración de la gestión socialista del Gobierno de los últimos cuatro años es heterogénea. «Hay cosas que han hecho con las que no estoy de acuerdo, pero las propuestas que hacen [los socialistas] me parecen bien en comparación con el resto», apunta Carla Recasens, una de las jóvenes entrevistadas a pie de calle por Ultima Hora para pulsar la opinión de este colectivo de cara al 23J, clave en el resultado final del domingo.
Su amiga Lidia Salinas, mallorquina de 19 años, es de las que tiene decidido el voto. Se muestra especialmente crítica con el Ejecutivo de Pedro Sánchez: «Creo que se les ha dado una oportunidad en los últimos cuatro años y no han hecho nada de lo que proponen ahora en el programa electoral. Si no lo han hecho cuando ahora han estado en el Gobierno, nada me hace pensar que lo vayan a hacer ahora». En esta última legislatura, lejos de ver mejoras, Lidia se ha topado con precios de la vivienda recrudecidos e inasumibles y critica duramente la política que se ha llevado a cabo, a su parecer, contraproducente. «Creo que venimos de un panorama muy malo, todo ha ido a peor, y un cambio en este sentido podría ser positivo», mantiene en la misma línea Dunia Martín. En relación a las propuestas de futuro del PSOE, está en desacuerdo con la política de inmigración, que exige más contundente, así como con la lingüística (la eliminación del requisito de la lengua cooficial en determinadas comunidades, en el caso de Baleares, del catalán) y lo que considera un «derroche de ayudas» hacia determinados sectores: «Lo que se tiene que hacer es modernizar la economía y apostar por los autónomos y las empresas. Un país no puede vivir a base de ayudas», defiende.
Miedo a la derecha
Por contra, este mismo punto es uno de los que a Sergi Dalmau le motiva para volver a confiar en el PSOE: «La otra opción es el PP y, sinceramente, dudo mucho que apuesten por ayudas a los jóvenes y medidas regulacionistas para frenar el desenfreno de precios». La derecha la ve más cercana a intereses empresariales y lejana a temas de derechos sociales y lucha contra la desigualdad, puntos que valora del programa del PSOE. Noelia Vermejo ha seguido la campaña electoral en redes sociales. Reconoce no haberse leído el programa, pero consolida su decisión (votará al Partido Socialista) en la contraposición a una posible coalición entre PP y Vox: «Votaré lo menos malo, porque lo que no quiero es que gobiernen Abascal o Feijóo». De las medidas que más le pesan, enumera las relacionadas con el cambio climático (desmantelamiento de centrales nucleares, revisión al alza de objetivos de la lucha medioambiental y la apuesta por la transición verde) y con el avance en derechos sociales (LGTBI, feminismo e inmigración).