El presidente del Gobierno en funciones y candidato del PSOE a la reelección, Pedro Sánchez, cree los españoles necesitan descansar y tomar vacaciones, después de varias convocatorias electorales encadenadas; cabe recordar que el 28 de mayo se celebraron autonómicas y municipales. Así lo han trasladado fuentes socialistas, tras la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal este pasado lunes.
En esa misma línea, las mismas fuentes han asegurado que Sánchez y su equipo no tienen «prisa» y están «tranquilos» a la hora de iniciar las conversaciones que les permitan contar con los apoyos necesarios para sacar adelante la investidura. El PSOE logró 122 diputados, que sumados a los 31 de Sumar, 7 de ERC, 6 de Bildu, 5 del PNV y uno del BNG suman 172 diputados, lejos de los 176 necesarios para llegar a la mayoría absoluta. Por ello, necesitan contar con el apoyo de Junts, que obtuvo 7 diputados. Sin embargo, el hecho de que este partido tenga entre sus filas a Carles Puigdemont, que sigue huido en Bélgica con cuentas pendientes con la Justicia española, se presenta como un hándicap para los socialistas. Además, reta a Sánchez a hacer una propuesta en base a la autodeterminación y la amnistía para darle su apoyo; la abstención, en el caso de contar con el sí del resto de fuerzas nacionalistas y Sumar, también es suficiente para ser investido presidente en segunda votación.
Feijóo ya ha iniciado las conversaciones
Por su parte, el presidente y candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, ya ha iniciado las conversaciones para conseguir los apoyos necesarios para ser elegido presidente del Gobierno. Sin embargo, el PNV ya le ha comunicado que no le prestará sus votos, por lo que la investidura es inviable. La estrategia del PSOE pasa por dejar hacer al PP, que ha ganado las elecciones, y ponerse a negociar con los nacionalistas tras el verano. Sánchez no contempla la repetición electoral.