En medio de las negociaciones de la Mesa del Congreso, la expresidenta balear Francina Armengol ha asegurado que tanto este órgano como el Gobierno tiene que responder a lo que la gran mayoría social expresó el 23J «dijo clarísimamente: que quiere progresar y no quiere una involución. Tendremos una Mesa plural».
Armengol ha hecho este miércoles estas declaraciones a los periodistas en el Congreso, donde ha acudido a presentar sus credenciales como diputada a poco más de una semana de que se constituyan las Cortes, que es cuando se votará la composición de la Mesa del Congreso. Una vez que Meritxell Batet ha renunciado a repetir como presidenta de la Cámara Baja, se han desatado las quinielas sobre quién podría ocupar este cargo, y Armengol ha evitado pronunciarse si se vería en este puesto.
Se ha limitado a señalar al ser preguntada que ella en este momento está asumiendo el papel de diputada, representando a los ciudadanos de Baleares y aportando «esa visión progresista de izquierdas, de esa España periférica». Cree además que tiene mucho que aportar desde su labor en el Ejecutivo autonómico durante ocho años con un pacto «que ha dado sus frutos y con mucha experiencia política».
Tampoco está «en la fase» de ministrable, ha subrayado, al explicar que sigue siendo secretaria general del PSOE en las islas y su objetivo también es hacer una buena oposición para recuperar el Ejecutivo.