El vicepresidente primero del Senado, Javier Maroto, del PP, ha negado este viernes que en el partido se haya planteado celebrar un congreso los próximos meses para reforzar internamente a su presidente, Alberto Núñez Feijóo. «En ningún caso», ha sentenciado. Maroto ha reaccionado de esta forma al ser preguntado por informaciones que apuntan a que Feijóo reunió ayer a dirigentes del partido en la sede de Génova 13 para trasladarles malestar porque no sabía que Vox no iba a apoyar a la 'popular' Cuca Gamarra para ser presidenta del Congreso.
«En ningún caso se ha hablado de un congreso ordinario o un congreso extraordinario Partido Popular para los próximos meses. Asunto zanjado, ese tema no se trató, es mentira», ha asegurado Maroto en una entrevista en Onda Cero, recogida por Europa Press, si bien ha reconocido que no participó en la reunión porque estuvo en el Senado hasta la noche.
Maroto ha expresado que el supuesto debate sobre congresos «no tiene ningún sentido en este momento», ya que el equipo del presidente trabaja «muy unido» y a Feijóo «le gusta escuchar» para «analizar conjuntamente y tomar decisiones y explicarlas». A su juicio, la noticia sería que no hubiera reuniones y ha indicado que las hay «todos los días» para analizar cuestiones sobre el partido y las que afectan al país.
Maroto ha criticado que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, es capaz de poner en manos de un «prófugo de la justicia» la gobernabilidad del país y considera que el expresidente catalán y eurodiputado de Junts, Carles Puigdemont, «está a carcajadas riéndose de toda España».
Ha recordado que el Partido Popular ganó las elecciones y cree que, desde el PSOE, Sánchez trata de «tapar su derrota». «Es inédito y estrambótico» y «ha perdido el respeto a su partido», ha sostenido. «Sánchez paga, con el dinero de todos, a los independentistas para mantenerse en el poder. Eso no es gobernar, es resistir», ha criticado Maroto.
Por otra parte, el 'popular' ha expuesto que su partido «tiene la obligación», como ganador de las elecciones, de evitar un gobierno de Sánchez y una repetición electoral, por lo que Feijóo quiere presentarse a la investidura, porque «los acuerdos están sobre la mesa y faltan cuatro votos hasta la mayoría absoluta». Sobre si cree que Vox seguirá apoyando al PP de cara a una investidura tras su desencuentro en la sesión constitutiva del Congreso, Maroto lo ha separado y ha manifestado que el partido de Santiago Abascal no ha «desdicho» el comunicado público donde explicaba que prestaría sus votos a Feijóo «sin pedir nada a cambio y sin entrar en el Gobierno».
Respecto al uso del catalán, el euskera y el gallego en las Cortes, Maroto ha señalado que para el PP el respeto a las lenguas oficiales es «máximo», pero desde el «sentido común». «Poner traducción simultánea en una sala donde todos compartimos una lengua no es de sentido común», ha puntualizado, para advertir de que supondrá un coste «enorme», además de una «gran ralentización del proceso».
El senador ha reconocido que los diferentes idiomas son una parte importantísima de la diversidad del país, si bien ha querido remarcar que las lenguas están hechas «para entenderse, no para atacar».
«Los independentistas quieren utilizar el catalán como imposición», ha recriminado Maroto, que ha aprovechado para criticar que la presidenta del Congreso, Francina Armengol, se olvidó del valenciano, que forma parte de la «riqueza» lingüística pero que «nunca» ha supuesto «un problema o imposición en la comunidad».