El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha dicho este martes que «la buena noticia para los españoles» sería un acuerdo con el PSOE para acometer en una legislatura reformas estructurales, y ha acusado al líder socialista, Pedro Sánchez, de impedirlo, porque su partido ha «roto con su posición de centralidad en el pasado». Feijóo lo ha expuesto así en un discurso en el Ateneo de Madrid en el foro Metafuturo que organiza Atresmedia, tras indicar que «hacía mucho tiempo que los dos grandes partidos no tenían tanta representación», ya que suman 258 escaños, e interpretar que, por tanto, el resultado del 23J no llevaba «a la excentricidad ni al extremismo», sino que devolvía «a la centralidad» y a la ocasión de «construir grandes pactos».
«Quienes han metido la democracia española en una coctelera lo hacen tras unas elecciones que otorgan centralidades», ha insistido Feijóo, tras augurar que una gran coalición entre el PP y el PSOE haría aumentar «automáticamente la reputación de España en el mundo». Ha resumido que hay tres actores en la coyuntura política: primero, el PP, que ganó las elecciones y propuso pactos; en segundo lugar, «minorías radicales» cuyos «programas electorales se basan en la independencia, en las amnistías», y uno tercero, que «ha roto con su posición de centralidad en el pasado y está actuando como no cabría esperar de un partido de Estado».
El líder del PP ha usado el símil de España como un navío en el que «el capitán cambia constantemente de opinión», la tripulación no es avezada y está dividida y, además, se da el timón a «quienes quieren hundir el barco». «Ojalá estemos a tiempo de evitar unas componendas que solo benefician a una serie de políticos implicados con sus problemas judiciales pendientes», ha añadido, para vaticinar a continuación: «Lamentablemente no les oculto un alto grado de probabilidad».
En este sentido, Feijóo ha opinado que «la aritmética no puede sustituir a la ética», en referencia a las concesiones de Sánchez para lograr los escaños necesarios para su investidura. Asimismo, ha recordado que los grandes consensos son tanto políticos como económicos, como fueron el Tratado de Roma para Europa y los Pactos de la Moncloa para España.
De la política económica del Gobierno en el último lustro, ha reiterado sus críticas a la política energética hecha «con ideología». Así ha explicado: «Por supuesto que el cambio climático es una amenaza, sin duda que tenemos energías renovables que hemos de poner en valor también, pero no podemos seguir con una política energética separada de la política industrial». También ha considerado que el Gobierno no está siendo transparente en la adjudicación de fondos europeos, ya que, por ejemplo, no ha difundido la lista de las primeras cien empresas que las han obtenido.