El término de moda en plena negociación para una eventual investidura con vistas al éxito del candidato del PSOE, Pedro Sánchez, es la amnistía. Este pasado lunes el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, rompió la primera lanza favorable a uno de los puntos claves de la negociación. Fue en una entrevista radiofónica, y supuso el primer comentario netamente favorable a la amnistía de un activo socialista de primera línea. Este martes, su antecesor Felipe González se ha apresurado a presentar el contrapunto. El debate está servido.
Zapatero ya supuso en la pasada campaña electoral previa a las elecciones generales del 23-J un apoyo de peso para Sánchez. Dio la cara en múltiples mítines y en actos públicos cuando no todo el mundo estaba dispuesto a salir al escenario, ante una previsible ola azul 'popular' que finalmente acabó en marejadilla. Del mismo modo, Felipe González y la 'vieja guardia' del PSOE llevan tiempo maldiciendo abiertamente la amnistía y lo que esta comportaría para todo el ordenamiento jurídico español y la democracia misma.
Este martes el expresidente Felipe González ha dicho en televisión que igual que estuvo a favor de los indultos a los encausados del procés, ahora está en contra de la amnistía porque lo primero fue rebajar la pena y lo segundo significa el olvido y reconocer que los independentistas «tenían razón y el Estado no». El primer socialista que gobernó tras el regreso de la democracia a nuestro país ha recordado que los independentistas no piden que se les perdone, sino que se reconozca que ellos hicieron «lo correcto y el Estado era represivo».
Finalmente, sobre las críticas que cuestionan que está ahora más cerca de las tesis del PP, González ha querido dejar claro que en los últimos comicios generales ha votado al PSOE, «por si algunos lo olvidan», ha apostillado. Felipe González ha asegurado que «personalmente nunca votaría a un Gobierno del PP». Además, el exdirigente socialista ha opinado que la formación que lidera Alberto Núñez Feijóo «ha cometido todos los errores y más, como por ejemplo querer los votos del PSOE y querer derogar el sanchismo».
Este pasado lunes, el otro expresidente del PSOE aseguró que está «a favor de la amnistía» para solucionar el «conflicto político» en Cataluña, una medida que «no es inconstitucional». Zapatero subrayó que esta amnistía ayudaría a iniciar un proceso para intentar el «reencuentro» de Cataluña con el Estado después de un «conflicto gravísimo» que ha producido una «división profunda». En Onda Cero esgrimió que la amnistía es «una institución de la que disponen todas las democracias homologables a la española», mencionando que ha habido «decenas de amnistías» desde la Segunda Guerra Mundial.
«No hay ningún país occidental, democrático, europeo, que haya renunciado a la amnistía. Unas figuran en la Constitución, otras no» añadió José Luis Rodríguez Zapatero, declarándose a favor porque la situación es «excepcional» y favorecería el interés general, además de que «cabe» -a su juicio- en el ordenamiento jurídico español. Preguntado por que Pedro Sánchez sostenía hasta las elecciones del 23 de julio que una amnistía no cabía en la Constitución, el exlíder del PSOE contestó que el actual presidente en funciones se refería más bien al tipo de amnistía que habían propuesto los partidos independentistas.