Vox ha saldado su irrupción en Menorca con un balance de 2.997 votos, lo que representa el 6,55 por ciento de los sufragios válidos emitidos. Se trata del porcentaje más bajo obtenido en las islas del archipiélago balear, donde Vox ha elevado el peso específico de sus votos hasta el 11,3 por ciento, por encima incluso del resultado obtenido en el conjunto del país (10,26 por ciento).
De hecho, los resultados cosechados en Menorca se encuentran entre los peores de España. Son idénticos a los de Canarias y solo en Navarra y en las comunidades autónomas más influenciadas por el nacionalismo regional, Catalunya, País Vaco y Galicia, la formación de Santiago Abascal ha obtenido porcentajes más bajos. Su récord negativo lo ha registrado en el País Vasco, con un 2,21 por ciento de los votos emitidos.
El análisis por municipios de los resultados obtenidos por la formación que en Menorca tiene su rostro más reconocible en su coordinador insular, el exdiputado del PP Antoni Camps, señalan a Maó como su principal caladero de votos, un total de 1.120 (cerca del ocho por ciento). Menos peso ha tenido Ciutadella, el feudo de Camps, donde ha conseguido arañar al PP 822 votos. El pueblo con menor presencia tanto relativa, como en número de votos de la formación de extrema derecha ha sido Es Migjorn, con el 3,7 por ciento de los sufragios válidos.
La incógnita
Ya con la vista puesta en las elecciones autonómicas y locales del próximo 26 de mayo, la gran incógnita es si Vox será capaz de retener los apoyos, teniendo en cuenta su escasa implantación en los municipios pequeños (solo concurre en Ciutadella y Maó) y la falta de músculo estructural. Habrá que ver cómo afectará eso a la carrera a la presidencia del Consell, en la que el PP espera invertir la fuga de votos.