El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, fue reelegido para gobernar su país hasta 2018 con el apoyo de la izquierda y los movimientos sociales, a los que prometió no defraudar y avanzar en la paz con las guerrillas sin impunidad y con justicia social.
Santos obtuvo en la segunda vuelta electoral celebrada este domingo el 50,95 % de los votos frente a su rival, el uribista del partido Centro Democrático, Oscar Iván Zuluaga, que obtuvo el 45,00 %, según datos oficiales tras haberse escrutado todas las papeletas depositadas en las urnas.
El triunfo de Santos es resultado de una insólita alianza forjada con la izquierda en las últimas semanas que le permitió dar la vuelta al resultado adverso de la primera ronda, celebrada el 25 de mayo y en la que quedó por detrás de Zuluaga (25,69 % frente a 29,25 %).
La euforia se desató rápidamente en el cuartel electoral del presidente, en el norte de Bogotá, ya que la Registraduría Nacional del Estado Civil tan sólo tardó una hora en entregar los resultados definitivos.
Santos dijo que su victoria «es el fin de más de 50 años de violencia y el comienzo de una nueva Colombia con más libertad, con más justicia social», un mensaje que también dirigió a las guerrillas de las FARC y el ELN.
Una escena muy diferente a la vivida en la sede uribista, cuyos seguidores empezaron a abandonar el recinto de campaña antes incluso de que apareciera su candidato, quien compareció para advertir que pese a la derrota, «la lucha continua».
«Me siento orgulloso de haber sido el candidato del uribismo a la Presidencia de Colombia», agregó el ya exaspirante, quien felicitó a Santos por el resultado, aunque le advirtió que deberá tener en cuenta a los casi siete millones de colombianos que votaron por él.
Tras conocerse esos resultados, el mentor de Zuluaga, el expresidente Álvaro Uribe (2002-2010), compareció desde Medellín para denunciar «la mayor corrupción de la historia» de Colombia, con la compra masiva de votos y la coacción de las FARC a los votantes.
«Presión violenta de grupos terroristas sobre los electores para que votaran para el presidente-candidato y omisión del presidente Santos para desautorizar la acción terrorista en su favor», dijo Uribe.
La izquierda, sin embargo, celebró con euforia el triunfo de Santos como si fuera propio: «Cumplimos», dijo Clara López, excandidata del Polo Democrático Alternativo (PDA) y quien en la segunda ronda se unió a la campaña santista.
«Ganó la paz con el aporte significativo de la izquierda democrática de Colombia», agregó López.
El alcalde de Bogotá, el exguerrillero Gustavo Petro, quien fue de los primeros en apoyar a Santos, también reaccionó con satisfacción y afirmó que el pueblo colombiano «ordenó hacer la paz».
Santos agradeció a ambos su apoyo, así como a los otros partidos de izquierda, movimientos sociales, sindicatos, artistas e intelectuales que se unieron a su campaña.
La promesa de la paz con las FARC y el ELN pesó más que las políticas económicas neoliberales impulsadas por el Gobierno.
De hecho, Santos salió hoy triunfante en las regiones y municipios más azotados por el conflicto armado, como el departamento del Cauca, donde consiguió un 72,10 % de los votos, o el puerto de Buenaventura, que le dio un 78,94 %, en ambos casos en el convulso suroeste del país.
El presidente ganó en 18 departamentos, así como en Bogotá, feudo de la izquierda y donde superó por más de diez puntos a su rival, mientras que Zuluaga se erigió como vencedor en las restantes 14 regiones.
Santos se hizo con 7.816.986 sufragios frente a Zuluaga, con 6.905.001, una diferencia de casi un millón de votos en una jornada en la que la abstención fue del 52,11 %, casi ocho puntos menos que en la primera vuelta.
Entre los primeros mensajes de felicitación a Santos estuvo el del mandatario venezolano, Nicolás Maduro: «Allí se dio un debate entre la paz y la no paz y parece que el pueblo colombiano ha tomado claramente el camino de la paz», dijo para agregar que «han sido derrotados quienes asumieron nuevamente las campañas antichavistas».
El mandatario de Bolivia, Evo Morales, se comunicó por teléfono con Santos «para desearle éxito": «Le he felicitado y enviado el saludo del pueblo boliviano», apuntó.
Desde Ecuador, el mandatario Rafael Correa envió «un abrazo fraterno al presidente Juan Manuel Santos por su reelección», vaticinó que «Colombia logrará la paz» y ofreció su apoyo para lograrlo.
Y su colega peruano, Ollanta Humala, adelantó que «su éxito por la paz será el de toda América Latina».
Santos también recibió mensajes de felicitación de sus colegas de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén; Honduras, Juan Orlando Hernández; Guatemala, Otto Pérez Molina; y Panamá, Juan Carlos Varela, además del líder de la oposición venezolana, Henrique Capriles.