El presidente de Cuba, Raúl Castro, dijo este sábado a su homólogo de Estados Unidos, Barack Obama, que está «dispuesto a hablar de todo» en el proceso hacia la normalización bilateral, durante la histórica reunión que mantuvieron los dos en Panamá en el marco de la VII Cumbre de las Américas.
Por su parte, Obama explicó a su homólogo cubano, que «era el momento» de que su país intentase «algo nuevo» en la relación con Cuba porque la política anterior no funcionó, durante la histórica reunión que celebraron en Panamá en el marco de la Cumbre de las Américas.
Raúl Castro, eximió al mandatario de EEUU, Barack Obama, de la responsabilidad de la política desarrollada por los «10 presidentes» predecesores contra la isla caribeña. Castro calificó a Obama de «honesto» y le pidió disculpas expresamente por su emotividad en «defensa de la revolución».
Raúl Castro hizo gala de su capacidad oratoria, desplegó labia y salpicó su esperado discurso ante los jefes de Estado del continente con comentarios con chispa que arrancaron carcajadas y aplausos en la sala donde se celebra el plenario de la Cumbre de las Américas.
«Según mi opinión, el presidente Obama es un hombre honesto (...) Estas palabras (sobre Obama) las medité mucho. Si decirlas o no. Las puse y las quité. Y al final las dejo. Y estoy satisfecho», reconoció el cubano.
Por su parte, presidente de EEUU, Barack Obama, sostuvo que su país «no será prisionero del pasado» con Cuba ni con la región, al mostrarse convencido de que si continúa el diálogo bilateral entre su Gobierno y el de Raúl Castro habrá progresos pese a las «diferencias».
«Estados Unidos mira hacia el futuro», subrayó Obama en su intervención, calificó la Cumbre de «momento histórico» y dijo que el acercamiento entre EEUU y Cuba marca un «punto de inflexión» para toda la región.
«La Guerra Fría ya terminó», dijo tajante Obama. «No estoy interesado en disputas que francamente empezaron antes de que yo naciera», apuntó al indicar que lo busca es «resolver problemas» trabajando y cooperando con toda la región.
El encuentro se escenificó con un simbólico apretón de manos. Después ambos líderes se sentaron a dialogar. Barack Obama agradeció a Raúl Castro su «espíritu de apertura» .