Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE han logrado un acuerdo a 28, que a continuación esperan aprobar de manera oficial con Turquía, para poder deportar hacia este país a los refugiados e inmigrantes irregulares que lleguen a Grecia a partir de este domingo, indicaron este viernes fuentes comunitarias.
Los Veintiocho aceptan así una propuesta pactada por los negociadores de la UE y Turquía en la que, para cumplir con la legalidad internacional, se hace una referencia expresa a que las demandas de asilo se estudiarán de forma individualizada y que no habrá deportaciones colectivas, una cuestión en la que había insistido España.
Los líderes europeos se comprometen además a abrir antes de junio el capítulo 33 del proceso de adhesión de Turquía a la UE, el relativo a las provisiones financieras y presupuestarias, y a identificar en el plazo de una semana una lista de proyectos a los que conceder parte de los 3.000 millones de euros iniciales acordados para apoyar a los 2,7 millones de refugiados en Turquía.
También aceptan «movilizar» otros 3.000 millones adicionales una vez se haya agotado esa cantidad inicial a partir de 2018.
El acuerdo incluye el mecanismo conocido como «uno por uno» por el cual la UE se compromete a aceptar a un sirio por cada sirio devuelto a Turquía para acabar con el modelo de negocio de las mafias de traficantes de personas.
El reparto de esas personas dentro de la UE se hará sobre la base de los compromisos existentes dentro del programa para el reasentamiento de 22.000 refugiados de países terceros, del que quedan disponibles 18.000 plazas.
Una vez se agote este cupo, los Estados miembros podrán seguir acogiendo a sirios procedentes de Turquía de forma voluntaria y esto se descontará de sus compromisos de reubicación, hasta un máximo de 54.000 plazas.
Antes de llegar a ese total de 72.000 plazas se realizará una evaluación o revisión detallada para decidir si el flujo de inmigrantes irregulares desde Turquía está realmente cayendo, ya que de lo contrario el sistema no estaría funcionando y debería dejar de aplicarse.
Los Veintiocho abogaron anoche por incluir una mención a la implicación de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en el proceso de retorno de personas desde Grecia a Turquía, pero finalmente el alto comisionado sólo estará vinculado al registro y procesamiento de demandas de asilo y al proceso de traslado de refugiados hacia la UE.
En la declaración se afirma que deben respetarse los criterios de vulnerabilidad de la ONU cuando se realicen los traslados de sirios desde Turquía a la UE, es decir, que habrá que dar prioridad a las personas más vulnerables como mujeres y niños.
La UE acepta, además de asumir el coste de los traslados de Grecia a Turquía y de Turquía a Grecia, costear también el viaje de los inmigrantes irregulares sin derecho a asilo que sean deportados desde Turquía a su país de origen.
Los presidentes del Consejo Europeo, Donald Tusk; de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y el primer ministro holandés, Mark Rutte, cuyo país ocupa la presidencia semestral de turno del Consejo de la UE, pactaron la declaración conjunta con el primer ministro primer turco, Ahmet Davutoglu, que es el texto al que ahora han dado su visto bueno los 28 líderes comunitarios.
Para que el acuerdo sea oficialmente aprobado aún deben volver a reunirse los mandatarios europeos con Davutoglu.