Un tribunal de Arabia Saudí ha condenado a un hombre a ocho años de prisión y a recibir 700 latigazos por haber matado a su hija de siete años de una paliza, según publica hoy el diario saudí Al Okaz.
El padre, que estaba separado de su esposa, golpeó a la niña con un cilindro de plástico y una caña bambú en diversas partes del cuerpo, después de que ésta le dijera que no lo quería.
Tras sufrir la paliza la menor murió cuando estaba siendo trasladada en un vehículo al hospital.
El abogado de la madre de la niña dijo en declaraciones citadas por el periódico que ella tiene derecho a recibir una indemnización financiera que podrá exigir cuando sea dictado el fallo definitivo.
El asesino se había separado de su mujer y había obligado a la hija a vivir con él, a pesar del rechazo de su esposa.
Según el Okaz, la niña sufría problemas psíquicos como consecuencia del trato que recibía de su progenitor.
En octubre de 2013 otro tribunal saudí condenó a ocho años de cárcel y 800 latigazos a un predicador saudí por torturar y matar a su hija de su cinco años con la complicidad de su segunda esposa, quien fue sentenciada a 10 meses de presión y 150 latigazos.