Al menos ocho personas han muerto y más de 100 han resultado heridas como consecuencia del atentado terrorista perpetrado este viernes cerca de una comisaría en Diyarbakir, en el sureste de Turquía, un ataque que las autoridades atribuyen al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), según ha informado el diario 'Hurriyet'.
El primer ministro turco, Binali Yildirim, ha dicho que en el ataque han muerto dos policías, cinco civiles y un supuesto miliciano del PKK.
El Gobierno regional de Diyarbakir ha asegurado que el Partido de los Trabajadores del Kurdistán ha reivindicado la responsabilidad por el ataque, registrado en un edificio auxiliar del complejo del Departamento de Policía en el distrito de Baglar, en Diyarbakir, a las 8.00 horas.
El Gobierno regional de Diyarbakir ha indicado que el ataque se ha llevado a cabo con un coche bomba. El edificio atacado fue utilizado anteriormente como escuela de cadetes de Policía y está situado a unos 200 metros de la prisión de Diyarbakir.
Detención de diputados prokurdos
Este ataque llega el mismo día en que las fuerzas de seguridad turcas han detenido a doce diputados de la formación prokurda Partido Democrático de los Pueblos (HDP), incluidos sus dos colíderes, Selahattin Demirtas y Figen Yuksekdag. Todos ellos han sido arrestados por negarse a testificar por presuntos crímenes relacionados con «propaganda terrorista».
Tanto Yuksekdag como Demirtas afirmaron en junio que no cooperarían con las autoridades en las investigaciones por presunta propaganda a favor del PKK por parte del HDP.
Los parlamentarios del HDP afrontan una investigación bajo la legislación terrorista después de que el Parlamento aprobara poner fin a la inmunidad parlamentaria.
El partido, la tercera fuerza parlamentaria de Turquía, advirtió en mayo de que retirar la inmunidad a los diputados para poder lanzar pesquisas judiciales en su contra sólo traerá «más violencia».
El HDP expresó su temor de que fueran expulsados los 59 diputados que tiene en el Parlamento, 50 de los cuales tienen un expediente abierto por difundir propaganda terrorista. Este expediente era el primer paso para, una vez retirada la inmunidad, lanzar un proceso judicial.
Conflicto
El Ejército turco ha intensificado sus operaciones contra la guerrilla tanto en el país como en el norte de Irak desde que quedó roto el alto el fuego entre el Gobierno y el PKK en julio de 2015.
A partir de entonces se han reanudado los enfrentamientos, combates y ataques, en una región ya marcada por la violencia de la guerra de Siria y las acciones del grupo terrorista Estado Islámico en este país y en Irak.
El partido prokurdo ha reclamado en varias ocasiones en los últimos meses al Gobierno y al PKK --al que Ankara considera un grupo terrorista-- que alcancen un alto el fuego y reabran el proceso de diálogo.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, considera que el HDP es el brazo político del PKK, con el que ha descartado un nuevo proceso de negociación, centrando su estrategia en una ofensiva militar que ya ha dejado cientos de víctimas en ambos bandos, así como entre la población civil.