Quien fuera estrella mundial del baloncesto, el estadounidense Dennis Rodman, lloró durante una entrevista en Singapur el martes mientras se refería a la inédita cumbre entre los líderes de Corea del Norte y Estados Unidos en la ciudad-estado, que apunta a poner fin a un estancamiento en las negociaciones nucleares.
Rodman, uno de los pocos occidentales que han visitado la aislada Corea del Norte y que se han reunido con Kim Jong Un, llegó el lunes a Singapur, la víspera de la reunión, y declaró que estaba «emocionado de ser parte».
Testigos de Reuters lo vieron el martes sentado cerca de la piscina y fumando un habano en un hotel ubicado a apenas 200 metros del lugar donde se alojaban Kim y la delegación norcoreana. El deportista no quiso decir si planeaba reunirse con Trump o con Kim.
En una entrevista con CNN el martes, Rodman declaró que «es un gran día. Estoy aquí para verlo. Estoy tan feliz», mientras se enjugaba las lágrimas detrás de grandes gafas de sol.
Hace un año, Rodman viajó a Corea del Norte como ciudadano privado. La visita actual, como la anterior, es auspiciada por potcoin.com, proveedor de criptomonedas para industria de la marihuana legal, afirmó la celebridad en Twitter.
Antes de que Trump llegara a la Casa Blanca, Rodman participó dos veces en el programa «Celebrity Apprentice» y alabó al empresario en Twitter durante la campaña presidencial de 2016.
Rodman ha sido vilipendiado por sus viajes a Corea del Norte, visitas que algunos políticos y activistas estadounidenses consideran como apoyo a la propaganda de Corea del Norte.
Sus giras anteriores a Corea del Norte incluyeron un partido de baloncesto que él organizó, evento registrado en el documental «Big Bang in Pyongyang». En la cinta se ve a Rodman cantándole «Feliz Cumpleaños» a Kim, así como escenas de un comportamiento errático y bajo la influencia del alcohol del exbasquetbolista.