La compañía de viajes británica Thomas Cook confirmó este lunes que mantiene negociaciones con el conglomerado chino Fosun sobre una posible venta de su negocio como operador turístico.
Esta confirmación llega después de que el pasado fin de semana los medios británicos publicaran que el grupo inversor chino -el mayor accionista de Thomas Cook- sopesaba una oferta de compra.
La empresa británica corroboró en un comunicado este lunes a la Bolsa de Londres que mantiene conversaciones con Fosun -su accionista mayoritario y que también posee la marca Club Med- tras un «contacto preliminar», al tiempo que precisó que «no hay ninguna certeza de que ese contacto vaya a resultar en una oferta formal».
«No obstante, el consejo de administración (de Thomas Cook) se planteará cualquier oferta potencial junto con otras opciones estratégicas, con el objetivo de maximizar el valor para todos sus accionistas», puntualizó el grupo en la nota.
Las acciones de Thomas Cook subían un 22 % al comienzo de la sesión bursátil, a raíz del supuesto interés del grupo chino, que también es propietario del club de fútbol Wolverhampton Wanderers.
La incertidumbre del «brexit» ha causado un descenso en el número de reservas efectuadas en los últimos meses, lo que llevó a que la empresa británica registrara pérdidas en el primer semestre de su año fiscal casi seis veces superiores a las del mismo periodo del ejercicio previo, lo que llevó a un desplome de sus acciones.
Se cree que en el caso de que la compañía llegue a algún tipo de acuerdo con Fosun, éste no incluirá la división de aerolíneas debido a la normativa comunitaria.
Thomas Cook apuntó además que el pasado mes recibió una oferta preliminar de la firma Triton Partners para hacerse con su negocio en el norte de Europa y que la está «evaluando».
Esa propuesta comprende tanto los operadores turísticos como las aerolíneas de Thomas Cook en Noruega, Suecia, Finlandia y Dinamarca.
La compañía británica ha perdido más del 80 % de su valor en Bolsa en los últimos doce meses.