La Policía antiterrorista de Australia ha informado de que ha detenido este martes a tres hombres durante redadas en los suburbios de Sídney, frustrando un complot inspirado en el grupo yihadista Estado Islámico para atacar varios edificios públicos y embajadas.
Dos de los hombres detenidos, de 20 y 23 años, están acusados de ser miembros de Estado Islámico, un crimen según las leyes de Australia, y el más joven también ha sido acusado de planear un ataque en Sídney, que según la Policía estaba en las primeras etapas de la planificación.
«Diremos que tenían varios objetivos, incluidas comisarías de Policía, establecimientos de defensa, embajadas, tribunales e iglesias», ha indicado el comisionado de la Policía Federa de Australia, Ian McCartney.
«Todavía hay varias personas dentro de la comunidad que desean hacernos daño», ha destacado. «Quiero decir que no representan a la fe islámica. Sus acciones son criminales y representan odio y terror», ha aseverado.
Un tercer hombre de 30 años ha sido acusado de fraude de asistencia social. La Policía no ha identificado públicamente a los acusados, que se espera que comparezcan ante los tribunales en las próximas horas.
Los hombres se conocieron a través de las redes sociales, según ha detallado la Policía. Además del complot de Sídney, el joven de 20 años tenía pensado viajar a Afganistán para luchar ahí para Estado Islámico.
El llamado califato de Estado Islámico se estableció en 2014 y, aunque en 2018 fue expulsado de todo el territorio que una vez tuvo en Siria e Irak, las autoridades aseguran que sigue siendo una amenaza como movimiento clandestino.
Australia, un incondicional aliado de Estados Unidos, ha estado en alerta máxima por ataques de radicales australianos desde 2014 y las autoridades afirman haber frustrado varios.