El primer ministro británico, el conservador Boris Johnson, perdió este martes la mayoría parlamentaria en la Cámara de los Comunes al pasarse un diputado «tory» al Partido Liberal Demócrata.
Philip Lee, diputado desde 2010, anunció en un comunicado el cambio de formación al estar en desacuerdo con la postura del Gobierno, que está «buscando de forma agresiva un 'brexit' dañino», afirmó.
Johnson contaba hasta ahora con una mayoría escasa de un solo diputado, sumando a sus socios del Partido Democrático Unionista de Irlanda del Norte (DUP).
El anuncio de Lee se ha producido al reabrir el Parlamento sus puertas tras el receso veraniego, antes de que los diputados traten de tomar el control de la agenda esta noche para impulsar una ley que bloquee la posibilidad de un «brexit» sin acuerdo.
Diputados conservadores rebeldes y de la oposición han solicitado al presidente de la Cámara de los Comunes, John Bercow, que acepte este martes la celebración de un debate extraordinario y dé luz verde a una votación al término de la sesión, un mecanismo inusual cuando no se trata de una iniciativa del Gobierno.
Si Bercow admite la propuesta, como se espera, se votará esta noche (alrededor de las 21.00 GMT) una moción con la que los diputados tendrían vía libre para comenzar a tramitar la legislación contra un «brexit» duro.
El miércoles comenzaría a evaluarse en los Comunes, por un procedimiento de urgencia, una ley que forzaría al Gobierno a pedir una prórroga del «brexit» a Bruselas (previsto para el 31 de octubre) si no ha logrado formalizar un nuevo acuerdo el 19 de octubre.
El Ejecutivo ha amenazado con expulsar del grupo parlamentario a los «tories» que se rebelen contra la disciplina de partido, si bien se prevé que cerca de 14 conservadores voten igualmente junto con la oposición. El exministro de Economía Philip Hammond, uno de los impulsores de la rebelión contra Johnson, confirmó la mañana de este martes que votará contra el Gobierno.
Fuentes de Downing Street, despacho oficial de Johnson, han filtrado a la prensa que el primer ministro está dispuesto a intentar convocar unas elecciones anticipadas el 14 de octubre si los diputados vetan la posibilidad de un «brexit» duro.
Para celebrar unos comicios, sin embargo, necesita la aprobación de dos tercios de la Cámara de los Comunes, por lo que requiere el beneplácito de buena parte de la oposición. En una intervención para explicar ante los diputados las conclusiones de la última reunión del G7, en Biarritz (Francia), Johnson aseguró que aprovechó la ocasión para «dejar claro ante el mundo que todos en este Gobierno» quieren «un acuerdo».
«Pero, la realidad es que esta cámara rechazó el actual acuerdo en tres ocasiones, y sencillamente no se puede resucitar ese pacto», argumentó el primer ministro, que recalcó la necesidad de renegociar los términos que firmó la anterior jefa de Gobierno, la también «tory» Theresa May.
Aunque no logre un nuevo pacto, el primer ministro asegura que está dispuesto a materializar el «brexit» en la fecha prevista hasta ahora, el 31 de octubre.