El avión de Ukranian International Airlines (UIA) fue derribado con un misil al sur de Teherán, debido a una cadena de errores que desglosó este sábado la Guardia Revolucionaria de Irán.
Los 176 pasajeros y tripulantes fallecieron en el siniestro del Boeing 737, que se estrelló pocos minutos después de despegar del aeropuerto internacional Imán Jomeiní con destino a Kiev.
Las autoridades iraníes negaron hasta este sábado su responsabilidad en esta catástrofe, pese a haber sido barajada la hipótesis del derribo por varios países como Canadá, de donde procedían gran parte de las víctimas.
Esta es una relación de los cinco principales fallos ocurridos:
1. No se cancelaron los vuelos comerciales
Las Fuerzas Armadas de la República Islámica se posicionaron en situación de guerra y en el más alto nivel de alerta ante un posible ataque de Estados Unidos e incluso agregaron sistemas defensivos y ofensivos en Teherán, pero no informaron a la Organización de la Aviación Civil de que debía cancelar los vuelos comerciales.
La tensión entre Teherán y Washington era muy elevada, después de la muerte en Bagdad en una operación estadounidense del general Qasem Soleimaní, jefe de la Fuerza Al Quds de la Guardia Revolucionaria iraní, y el posterior ataque de Irán contra dos bases que albergan tropas estadounidenses en Irak.
El comandante de la Fuerza Aeroespacial de la Guardia Revolucionaria, Amir Alí Hayizadeh, explicó que, «cuando las condiciones son de guerra, las autoridades competentes deberían cancelar los vuelos, pero no se pidió esto a la Organización de la Aviación Civil» y los viajes continuaron.
«El sector gubernamental del país y de aeropuertos no tiene ninguna culpa», apostilló Hayizadeh, quien no detalló en qué momento de la cadena se frenó esa orden.
2. Información errónea a los sistemas en alerta
Según el comandante del cuerpo militar de elite, el sistema integrado de defensa varias veces comunicó por error que se habían «lanzado unos misiles de crucero contra el país».
«En una o dos etapas se insiste también en que los informes llegados dicen que los misiles de crucero están de camino, estén preparados», agregó Hayizadeh.
3. El avión, confundido con un misil de crucero
Tras recibir esas alertas, el sistema «se enfrenta en una distancia de 19 kilómetros con un objetivo que se distingue como un misil crucero», según el comandante.
El operador del sistema, al confundir el avión con un misil de crucero y no lograr comunicarse con sus mandos, tomó, según Hayizadeh, una decisión «mala y apresurada».
4. Problemas en la comunicación y poco tiempo de reacción
«Aparentemente en esa situación su sistema de comunicación sufría problemas», la red estaba muy ocupada o por cualquier motivo «no lograba comunicarse», detalló Hayizadeh.
La persona que cometió el error y disparó el misil contra el Boeing 737 solo tuvo diez segundos de tiempo para decidir entre atacar o no.
5. Negación de la realidad
La Organización de la Aviación Civil y el Ministerio de Exteriores negaron categóricamente el viernes que el aparato de UIA hubiera sido derribado por un misil y denunciaron una especie de conspiración contra Irán.
Hayizadeh justificó este sábado que esas instituciones no sabían lo ocurrido y que, al no tener formación militar, dieron por hecho que, al no explotar el avión en el aire, no había sido impactado por un misil.
El aparato fue atacado a baja altura mediante un misil de corto alcance que lleva «una pequeña cabecera de guerra», explicó el comandante, quien agregó que, por ese motivo ,el Boeing 737 tuvo tiempo de girar tras el impacto y no se destruyó hasta chocar contra el suelo.