Europa ha registrado la muerte más prematura hasta el momento por COVID-19; Bélgica comunicó este martes el fallecimiento de una niña de doce años que no contaba con patologías previas, según el portavoz de las autoridades sanitarias para la lucha contra el coronavirus, el virólogo Emmanuel André.
André, visiblemente emocionado, afirmó que «el fallecimiento de una niña de doce años es un momento emocionalmente difícil porque afecta a un menor, pero también afecta a la comunidad médica y científica».
El científico ha trasladado el pésame a la familia y recalcado que la muerte de un menor «es un caso raro aunque nos conmocione».
Bélgica informó este martes de 192 nuevas muertes de pacientes con coronavirus, entre ellas esta menor, que elevó el cómputo de fallecidos a los 705 casos.
El país centroeuropeo ha suscitado asimismo comentarios por las directrices lanzadas por la Sociedad Belga de Gerontología y Geriatría, de la que se han hecho eco ampliamente los medios belgas, y que recomienda que los ancianos con un estado de salud más delicado no sean trasladados a los hospitales a pesar de resultar contagiados por coronavirus.