El Gobierno británico estudia la posibilidad de hacer análisis a los viajeros obligados a hacer cuarentena por proceder de países con riesgo de COVID-19, como es el caso de España, a fin de reducir el periodo de aislamiento de los actuales 14 días, indicó este jueves el ministro de Sanidad, Matt Hancock.
Hancock dijo, no obstante, en declaraciones a la BBC, que no prevé cambios «inminentes», debido a que es una cuestión «importante» y «esencialmente científica» que debe ser sopesada.
Hasta que ese estudio no haya concluido, se mantendrán los catorce días de cuarentena obligatoria a los viajeros llegados de países como España -excluida el pasado fin de semana de la lista de territorios seguros-, y no habrá cambios hasta que se demuestre que estos pueden aplicarse «de forma segura», afirmó.
El ministro también expresó «su inquietud» por los indicios de que está surgiendo «una segunda ola que claramente se está moviendo por Europa» e insistió en que «se deben tomar medidas», lo que puede incluir ampliar a más países la imposición de un confinamiento.
Por otra parte, el asesor médico adjunto del Gobierno, Jonathan Van-Tam, anunció este jueves que en Inglaterra el periodo de aislamiento de las personas con síntomas de COVID-19 pasará de los siete días actuales a diez días, para minimizar el riesgo de contagio.
Paralelamente, la Oficina Nacional de Estadística (ONS) reveló que la región de Inglaterra registra a mediados de 2020 el mayor número de muertes «adicionales» -respecto a sus propios datos en años anteriores- por cualquier causa que cualquier otro estado europeo analizado del mismo modo.
Con fecha del 29 de mayo, la tasa de mortalidad acumulada en Inglaterra era un 7,55 % más alta que su tasa media entre los años 2015 y 2019, superior a cualquier otro territorio europeo de los 23 de los que se tienen datos, lo que indica el impacto del coronavirus.
Según los datos de la ONS, España es la siguiente con una tasa de mortalidad un 6,65 % superior que en años anteriores, y después vienen Escocia, con un 5,11 % más que su media, Bélgica, con una mortalidad adicional del 3,89 %, y Gales, con un 2,78 % más.
Para el 12 de junio, la mortalidad acumulada en Inglaterra era un 7,61 % más alta que su media de los cinco años anteriores, por delante de otros 18 países, indicó la ONS.